El verano es una época peligrosa, donde los incendios están a la orden día. Motivo por el cual la sanción de arrojar una colilla por la ventana del coche no es “moco de pavo”.
Concretamente, tal y como informa la DGT, la multa consta de la retirada de 4 puntos del carné de conducir. El objetivo principal de la pérdida de puntos es que los fumadores, que son los que en su mayoría arrojan dichas colillas mientras van al volante, eviten hacerlo.
Realizar está acción supone que casi al 100% se produzca un incendio forestal, ya que en verano la hierba del campo está muy seca, y prende con demasiada facilidad.
También conviene recordar que la multa no se salda únicamente con la retirada de los 4 puntos, también supone una sanción económica de 200 euros.
Una infracción, que conviene pensarse dos veces antes de cometerla, no solo por la sanción, sino por el gran destrozo provocado al ecosistema y a todas las especies que habitan en él.