"El libro costó 50 euros y ni lo ha abierto", la vuelta al cole que vacía los bolsillos
Las familias salmantinas denuncian un aumento generalizado del gasto escolar que puede alcanzar los 1.000 euros por hijo, mientras las ayudas siguen sin llegar a todos
El mes de septiembre marca el final del verano, el regreso a la rutina y la reapertura de las aulas. Pero este año, para muchas familias salmantinas, la vuelta al cole ha llegado pisando fuerte con el desembolso que suponen los libros de texto, material escolar, uniformes, ropa deportiva, actividades extraescolares, clases particulares e incluso transporte, una lista que, sumada, alcanza cifras que superan fácilmente los mil euros por alumno.
Lo que antes era una emoción por estrenar libros se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos económicos para muchas familias. Algunos padres hablan abiertamente de tener que renunciar a vacaciones, pedir adelantos en el trabajo o aplazar compras básicas para poder afrontar el inicio de curso.
En Castilla y León, los alumnos de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial matriculados en centros de Primaria comenzarán el curso el próximo 8 de septiembre, aunque en Salamanca capital lo harán un día después, el martes 9, al coincidir con el festivo local. Del mismo modo, los estudiantes de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos retomarán las clases el 15 de septiembre.
Pero antes de cruzar la puerta de las aulas, muchas familias ya han vaciado su bolsillo. Los testimonios recogidos entre los salmantinos reflejan una realidad que se repite y es que la vuelta al cole supone un desembolso de entre 400 y 1.000 euros por hijo, según el curso, el centro y las actividades extraescolares.
"460 euros en libros, 100 euros más que el año pasado. Solo por eso, y estamos en 5º de Primaria", relata un padre de una alumna de 10 años. A esto suma otros 70 euros en material escolar, incluso con descuento, y una larga lista de ropa como zapatos, uniforme, chándal, polos... "Me he dejado otros 500 euros en ropa, y eso que intento que le dure, pero hay que tener varias mudas", declara.
Y eso no es todo. "El abono transporte porque va en bus todos los días, y las extraescolares, que si las sumas, ya ni te cuento”, añade.
Infantil también aprieta el bolsillo de las familias
Aunque pueda parecer lo contrario, los padres de alumnos de Infantil denuncian que es la etapa más cara, precisamente por la falta de ayudas como el programa Releo, una iniciativa de la Junta de Castilla y León que proporciona libros de texto reutilizados a estudiantes de Primaria y Secundaria.. Infantil queda fuera de este programa, lo que obliga a las familias a asumir íntegramente el coste del material.
Rocío, madre de una niña en 3º de Infantil, ha tenido que pagar 348 euros en libros de fichas. “Es más del doble que lo que pagan en otros colegios”.
El gasto no termina ahí ya que esta familia paga el material dos veces al año. “El año pasado fueron 98 euros; este año todavía no nos lo han dicho, pero seguro que sube. Y a eso hay que sumar el baby, porque todos tienen que ir iguales”.
Con todo, el gasto supera los 400 euros, una cifra que puede parecer desproporcionada para quienes no tienen acceso a ayudas.
En Primaria, el gasto se multiplica
Para una madre de dos niños que cursan Primaria el gasto se duplica. Especifica que ha pagado ya 586 euros en libros, y “aún me falta uno que cuesta más de 40 euros por cada niño. Además, suelo gastar unos 100 euros en material por cada uno.
Por si fuera poco, sus hijos hacen varias actividades extraescolares. “El fútbol son cerca de 500 euros al año, las clases de inglés 70 euros al mes. Ademas uno hace baloncesto, que es más asequible y son 200 euros al año, y algunas horas de natación”.
Licencias de libros, tablets y más gastos para el curso
La transición digital que están aplicando muchos centros escolares no siempre representa un ahorro para las familias. En algunos casos, el paso a los dispositivos electrónicos supone un gasto aún mayor que los libros tradicionales. Es lo que ocurre en varios colegios en 6º de Primaria, donde los alumnos dejan atrás los libros físicos y comienzan a trabajar con tablets.
“Primero tienes que comprar la tablet, que ya es un gasto importante. Y luego están las licencias de los libros digitales, que rondan los 400 euros al año”, explica un padre cuya hija el año que viene ya pasa a esta etapa.
A esto se suma que muchas plataformas educativas son propietarias y con suscripciones anuales, lo que impide conservar el contenido de un curso a otro. Además, los dispositivos deben ser compatibles, lo que obliga en ocasiones a comprar modelos concretos, con precios más elevados.
Releo funciona a medias y muchos libros se quedan sin abrir
Para las familias con hijos mayores, el programa Releo supone un alivio parcial. Gracias a esta iniciativa de préstamo de libros, algunos solo han tenido que comprar uno o dos. “En la ESO, con Releo, solo hemos pagado el material escolar”, cuenta una madre.
Sin embargo, el sistema no llega a todos. Muchas familias denuncian que no se les concede la ayuda, ya sea por superar ligeramente los límites de renta o porque no sobran libros en los bancos de los centros escolares tras atender a los niños de Releo.
Ante esta situación, numerosos padres recurren a plataformas online para vender o comprar libros usados, donde los precios rondan los 30 euros por ejemplar. "He llegado a vender libros a los cinco minutos de ponerlos en la plataforma", comenta una madre.
Pero ni siquiera esto garantiza el ahorro. "Este año me gasté 50 euros en un libro de Historia que mi hijo ni ha abierto. El profesor ha dado todo el curso con apuntes. Con Dibujo Técnico pasó lo mismo. Y mientras tanto, los libros siguen subiendo de precio”, denuncia otra madre de un alumno de Bachillerato.
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