El caballo de batalla de Unión del Pueblo Leonés es lograr la autonomía para la zona leonesista, ¿Sigue siendo su primer objetivo para la próxima legislatura?
Nosotros lo tenemos muy claro, no podemos engañar a nadie. Nuestro objetivo es cambiar el marco territorial de la comunidad y cambiar las políticas que se hacen aquí. Tenemos la obligación de hacer política que trabaje por las personas.
Salamanca es de tres provincias en la que menos ha cuajado esta idea ¿Han analizado por qué?
Es verdad que probablemente en Salamanca es en la que menos sentimiento tienen los ciudadanos, pero yo creo que también es un poco que no hemos sabido explicar el proyecto. Planteamos una comunidad autónoma de la región leonesa, que es histórica y que encima reparta de forma equitativa las instituciones. No estamos hablando de una capital fuerte y provincias con menos poder. León, Zamora y Salamanca tendrían todas las instituciones, no se trata de generar más políticos o más instituciones, sino cambiar el modelo y la estructura de una comunidad autónoma que ha sido muy centralista y que ha perjudicado a estas provincias.
La zona Oeste de la Comunidad es la más deprimida de la Comunidad, la despoblación está haciendo especial daño a Salamanca, Zamora y León. ¿Cree que la separación del resto es la solución a estos problemas?
Que nadie piense que hablamos de una comunidad autónoma nueva por una cuestión únicamente identitaria. Nosotros creemos que es el único instrumento para cambiar este tipo de políticas. Zamora, León y Salamanca han perdido desde que se crearon las autonomías 175.000 habitantes. Es una barbaridad. Es fundamental, sobre todo, que se generen inversiones en aquellos territorios más desfavorecidos. Estas provincias son las que menor tasa de actividad y más déficit industrial de la historia. Se ha demostrado que una Comunidad de este tamaño es ingobernable, y no responde a las necesidades de territorios como León, Zamora y Salamanca. No es solo cuestión histórica o identitaria, entendemos que el único instrumento para solucionarlo es tener una comunidad más pequeña, más gobernable y más eficaz.
¿Realmente esta idea es factible? ¿Se puede llevar a cabo?
Es factible, posible y relativamente sencillo. Solo exige una modificación del Estatuto de Autonomía y una ley orgánica a nivel nacional. Depende solo de la voluntad de los partidos mayoritarios, que son PP y PSOE. Parece que es difícil porque no acaban de entender que la solución de esta comunidad autónoma es dividirla. La situación en Salamanca y León, pero sobre todo en Zamora donde es más exagerada, es muy mala y me cuesta entender como no somos capaces de hacer ver a la gente que si sigue votando a los mismos no podremos cambiarlo. Somos un partido pequeño y quizá nos ha faltado pedagogía. Hemos peleado con una administración autonómica que ha invertido un millón de euros anualmente para gestar una identidad nueva. Cuando tú peleas contra una comunidad autónoma como Castilla y León, que es quien tiene el dinero y controla la educación, y está trabajando para que se olvide la historia de estas tres provincias, nos resulta más complicado.
Antes de llegar a eso habría que gobernar y hacer política ¿Qué cambios son los más urgentes en la Comunidad?
Es evidente que necesitamos cambiar las políticas sanitarias. Uno de los mayores problemas que tiene la comunidad es sanitario, sobre todo en la atención primaria y en el mundo rural, con un déficit de profesionales que yo creo que es el verdadero problema. Tenemos que mejorar las condiciones de los profesionales y para eso necesitamos que se sientan reconocido. Si queremos abrir los consultorios rurales, necesitamos que haya profesionales. También para solventar otros problemas como la eliminación de las listas de espera. Fortalecer el sistema público es fundamental. Además de crear un plan de promoción industrial, que llevan prometiendo años y que nunca se hace y se ha dejado a estas tres provincias sin industrializar. Si UPL es capaz de confluir el modelo económico tenemos que descentralizar esto, no es una cuestión de si queremos o nos llevamos bien o mal, todos tenemos el mismo derecho a desarrollarnos. Estamos hablando de descentralizar incluso a nivel provincial.
Las encuestas advierten que serán necesarios los pactos para gobernar Castilla y León ¿Tienen alguna línea roja?
Con VOX no vamos a unir fuerzas, no tiene sentido. No se trata de cordones sanitarios sino que ideológicamente estamos muy alejados y hay cosas que no estamos dispuestos a negociar en políticas sociales, sobre todo en igualdad. Con PP y PSOE tenemos malas experiencias, son gente que firma pactos globales pero no suelen cumplirlos. Nosotros, que no tenemos interés en ser consejeros ni viceconsejeros como otros, estamos dispuestos a negociar políticas con acuerdos puntuales, que veamos si son cumplidos o no. No podemos perder ni un minuto más en dar solución a los problemas de Zamora, León y Salamanca. Nos tienen que convencer con cambio no con las mismas políticas durante 37 años.
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