La delegación de Salamanca de la Asociación Española Contra el Cáncer ha organizado este viernes, 18 de octubre, diferentes actos por toda la ciudad con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, que se celebra este sábado 19.
Entre esos actos, además de varias mesas informativas y cuestaciones en puntos clave para recaudar fondos para la lucha contra este tipo de cáncer, se colocó una gran carpa en la plaza del Liceo donde, además de informar, recoger donaciones y otorgar obsequios de color rosa -color del cáncer de mama-, se ha hecho un acto con varias mujeres que ha padecido cáncer de mama o familiares de las mismas.
Ese acto reivindicativo ha consistido en que todas estas mujeres -más de tres decenas- han escrito en sus manos el nombre de todas aquellas personas a las que han querido recordar y las han teñido, posteriormente, de color rosa, levantando sus manos y extendiéndolas al viento mientras pedían acabar con esta enfermedad que, si bien tiene un 90% de supervivencia, sigue afectando a una de cada 8 mujeres.
Entre las personas que estaban presentes en la carpa de la AECC se encontraba la psicooncóloga de la asociación, Pilar Carreto, quien explicaba a los medios -algo que también realizaba a todas las mujeres y hombres que se acercaban por allí- la importancia de la prevención y la rápida detección de este tipo de cáncer, puesto que así se tienen mayores posibilidades de supervivencia.
El acto que ha tenido lugar en la carpa del Liceo, al igual que el resto que hay por toda la ciudad, son con el objetivo de visibilizar la enfermedad, remarcaba Pilar Carreto, ya que se le ha de dar “mucho respeto” pero también se debe ser consciente del alto éxito de curación que se tiene en el cáncer de mama.
“Es cierto que el diagnóstico conlleva un alto nivel de estrés al principio y los diagnósticos siguen siendo duros y muy largos al principio” remarcaba la psicooncóloga, ya que los mismos conllevan un parón en la vida diaria de las personas que lo sufren.
Por ello, la AECC trata de estar en todo momento con las mujeres y hombres que solicitan su ayuda “que no sólo es en el momento del diagnóstico y del tratamiento”, aseguraba, sino que muchas pacientes acuden una vez que han pasado la enfermedad “porque es el momento en el que se vienen abajo”.
“Muchas se olvidan de sus cuidados personales, y eso no puede ser”
Otro de los aspectos que reseñó Pilar Carreto es que las mujeres que sufren cáncer de mama, además, por el hecho de ser mujeres tienen también una carga ya no sólo laboral, sino también familiar, que aumenta por la preocupación de padecer la enfermedad. “Se preocupan casi más por los de fuera que por una misma, y en eso tenemos que insistir mucho en terapia”, relataba la psicooncóloga, quien recuerda a las mujeres que sus preocupaciones no sólo se tienen que centrar en sus hijos, parejas o familiares, sino en unas mismas y no olvidarse del cuidado personal.
El trabajo, además de con las pacientes, se realiza también con las familias al completo, ya que estas “tienen un papel fundamental y lo pasan muy mal también”. Por ello, la AECC también le dedica una prioridad e importancia importante.
Pilar Carreto ha destacado, igualmente, la gran notoriedad que tiene este Día Contra el Cáncer de Mama, ya que el número de apoyos por parte de la población y la sociedad salmantina “es desbordante”, y puso como ejemplo el concurso de escaparates en rosa, que ha reunido a más de 120 comercios de la ciudad y a 150 de toda la provincia.
Acudir al ginecólogo periódicamente a revisiones y autoexplorarse, fundamental para detectar el cáncer
Por todo ello, ha dado las gracias y ha insistido en lo fundamental de acudir a revisión al ginecólogo, realizarse las mamografías y realizarse autoexploraciones, puesto que “en muchas ocasiones sigue dando pereza, e incluso miedo. Pero en el siglo XXI la gente tiene que ir al médico ante cualquier mínima sospecha”.
De hecho, ante el retraso en las consultas que puede haber en las mamografías, Pilar Carreto insistió en que han de realizarse y las mujeres, periódicamente, autoexplorarse todos los meses, ya que una mujer puede ser la primera en darse cuenta de una anomalía en su pecho si lo conoce correctamente.
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