Mantener, mitigar y observar: la importante labor de la fisioterapia en las personas con Alzheimer

Patricia Sánchez, fisioterapeuta de la Asociación de Familiares Enfermos de Alzheimer de Salamanca, ha explicado cuales son los objetivos que se buscan cuando trata con las personas y familiares que sufren una de las afecciones más difíciles de asimilar

Patricia Sánchez, fisioterapeuta de AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer
Patricia Sánchez, fisioterapeuta de AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer

El Alzheimer es una de las enfermedades más complicadas tanto para la persona que lo sufre, como para los familiares. De ahí el nombre de AFA, Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer. Ante esta patología son muchas las personas que trabajan en su día a día para hacer más llevadera cada jornada que pasa, en la que los cambios se van apreciando de forma gradual (o no), y en donde la estela del olvido se va haciendo, poco a poco, más latente.

El Alzheimer es una afección degenerativa, como muchos saben, que produce infinidad de alteraciones en el cerebro, lo que lleva a tener cambios conductuales, cognitivos y psicomotrices. Este tipo de alteraciones ocurren en el lóbulo frontal, el área encargada del movimiento, y es ahí cuando aparece la figura de un sanitario esencial para las personas enfermas.

En este punto están los fisioterapeutas, emergiendo como profesionales cuyo objetivo primero, en lo que respecta a esta patología, es lograr que la pérdida de movimientos en las articulaciones sea la menor posible, haciendo que el paciente pueda tener una calidad de vida digna. Patricia Sánchez, fisioterapeuta de AFA, ha explicado en qué consiste esta labor tan importante, desde los inicios y pasando por cada una de las fases, desde el diagnóstico, la prevención y el tratamiento.

AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer
AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer

Habría que destacar las tres etapas que servirían para entender la magnitud de la enfermedad, que dependiendo de la fase en la que se esté, las alteraciones físicas son diferentes, lo que hace que el tratamiento, por ende, se realice de una u otra forma. Patricia ha explicado cada una de las etapas para saber, más a fondo, cómo se llega a trabajar.

En la primera, las alteraciones físicas son “prácticamente inexistentes, y todo lo que haya, se puede llegar a asociar más con la edad”. En una segunda, las alteraciones físicas “suelen ser más evidentes y es cuando se pierde más movilidad, ya que suelen estar más encamados o sentados”. La tercera etapa, la más complicada para las personas que padecen Alzheimer y para los familiares: “Prácticamente han perdido casi toda la movilidad y tienen una rigidez muy grande. Son pacientes que ya están en silla de ruedas o en cama. Digamos que el camino ahí cambia”.

Objetivos de un/a fisioterapeuta en cada etapa de la enfermedad y posibles tratamientos

La labor de Patricia es complicada, sobre todo por tiempos y porque la situación es complicada al tener tanto enfermos que están en la propia residencia y en sus domicilios particulares. Cada uno de ellos tiene un tratamiento diferente, pero en común, se podría llegar a tener el diagnóstico, para lo que tiene una serie de test y así saber la magnitud de cada caso.

Según explica Patricia: “Yo les paso tres escalas. Una escala para valorar la fuerza, que es la escala de Daniels. En otra escala, Tinetti, que en ella me centro en el equilibrio y la estática; y la Up and Go, donde valoro el riesgo de caída”. Con estas tres escalas se hace una imagen parcial de cada paciente ya que “una imagen completa es imposible. Con esto puedo llegar a saber las necesidades de cada persona”.

Además de realizar las diferentes valoraciones, ella también estudia el informe médico para saber qué otras enfermedades tiene. Muchas de las personas que llegan a AFA tienen también diabetes, osteoporosis, dislipidemia, problemas circulatorios, colesterol alterado, entre otras, lo que hace que a la hora de trabajar se tenga que realizar una radiografía de cada paciente para saber cómo se puede llegar a tratar. A través, pues, de ese mapa que realiza Patricia, ejecuta unos u otros ejercicios con los pacientes.

AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer
AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer

Del mismo modo, destaca un punto clave en todo el proceso, y es la prioridad de cada una de las personas que son atendidas en AFA. Según explica la propia fisioterapeuta, “si llego y me entero de que alguien se ha caído durante la noche o en la tarde anterior, porque vengo de mañanas, al final mi día también cambia un poco. Tengo que dar prioridad a la gente que se ha caído o temas que hay que solventar con algún usuario”.

Ante todo esto, los objetivos entre los diferentes enfermos cambian día a día, y es que al igual que alguien puede estar muy bien un martes, el miércoles puede dar un giro de 180 grados y ser la situación totalmente diferente. Los objetivos son claros, en la primera fase intentar extender al máximo los síntomas más fuertes de la enfermedad: “En una etapa primaria nosotros simplemente damos directrices, podemos ayudar pero es más todo verbal. Somos como un experto más”.

En la segunda fase, el objetivo es mantener la movilidad el máximo tiempo posible a pesar de saber el paciente, y los familiares, que es una enfermedad degenerativa. En esta, además, la fisioterapia es un método más activo y asistido.

En la tercera, tal vez la más complicada de todas, Patricia ha explicado que “ya no son capaces de mover prácticamente nada, en lo que queda hay que ayudarles mucho y necesitan mucha asistencia”, además, ha destacado que “la fisioterapia está más centrada en cambios posturales, mucha movilización pasiva, mucho masaje para paliar un poco la rigidez y el dolor que ellos sienten también”.

Ellos muchas veces son conscientes de los fallos. Entran en esa frustración, esa resignación, ese quiero y no puedo. Ese yo sé que algo me pasa, pero no termino de encajarlo”

Ha añadido otro hecho clave en toda esta situación, y es que a pesar de ser una enfermedad degenerativa, los pacientes también sienten: “Algo duro en las primeras fases es que tienen picos de consciencia, entonces ellos muchas veces son conscientes de los fallos. Entran en esa frustración, esa resignación, ese quiero y no puedo. Ese yo sé que algo me pasa, pero no termino de encajarlo”.

Además de estar pendiente de cada una de las personas que entran en AFA, la fisioterapeuta se ha sincerado en un punto que pocos conocen, pero que es una realidad: “Yo puedo ver pequeños avances buenos. Si se ha caído, a lo mejor puedo conseguir que vuelva a caminar, pero no voy a conseguir que eso dure en el tiempo”.

Apreciar los pequeños avances, por muy lentos que sean

El mero hecho de ver pequeños cambios en el paciente, a bien, hace que se tome como una victoria ante una enfermedad complicada de tratar. Como se comentaba anteriormente, el objetivo claro es que la patología no avance y que se reduzca la movilidad, por lo que cualquier toque optimista que ocurra devuelve cierta esperanza en retrasar los peores síntomas.

La fisioterapeuta destaca que en cierta ocasiones se puede llegar a sentir impotencia, ya que alejar, a pesar de ser muy profesional, ese punto personal es difícil y siempre está ahí: “Es muy impotente, sobre todo porque yo estoy acostumbrada a que en mi época anterior, este trabajo, yo trataba una cosa y en más o menos tiempo conseguía un beneficio, una solución. A lo mejor no la que yo espero, pero es una solución que devolvía al paciente esas esperanzas”. En casos como los de AFA: “Puedo lograr que una persona vuelva a caminar tras caerse, pero simplemente son pequeñas victorias”.

En este caso, controlar lo que se hace en casa depende de los propios familiares, ya que muchos deciden que la residencia sea la familiar. Ante esto, Patricia también ha expuesto que “dependo mucho del apoyo familiar y de que hagan todo en casa. Por desgracia, no puedo controlar absolutamente todo porque influye, y mucho, la voluntad que tengas ellos también”.

Ser como una familia en el entorno laboral

El ambiente profesional en el que se trabaja es otro de los puntos claves para un correcto funcionamiento en todo el organigrama. Ayudarse internamente se torna como pieza importante para así, facilitar la vida de los residentes. Salamanca24horas ha conocido desde dentro cómo funciona esa unión, apreciando pequeños detalles que mejoran la calidad de los pacientes.

AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer
AFA Salamanca, Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer

Ahí la importancia de tener un equipo multidisciplinar en todo el centro, en el que el apoyo mutuo es primordial y donde todas las personas del centro residencial de AFA están atendidas las 24 horas del día.

Además, el cariño que transmitían los trabajadores del centro a los pacientes estaba latente en todo momento, con bonitas palabras y acompañando en todo momento. Ya fuera con juegos para no perder la memoria o andando, la actividad en la residencia era constante, clave para el tratamiento de las personas que habitan el lugar.

Necesito apoyarme en las auxiliares de enfermería, al final esto es un equipo y además multidisciplinar

En este aspecto, además, es importante destacar el trabajo de las auxiliares de enfermería, que trabajan mano a mano con la fisioterapeuta para que los tratamientos de movilidad se lleven a cabo.

Sanchez destaca que “necesito apoyarme en las auxiliares de enfermería, al final esto es un equipo y además multidisciplinar. Al final nos ayudamos los unos a los otros porque el objetivo principal es darle una asistencia de calidad a los pacientes, en todas las necesidades que tengan”.

Asimismo, también ha destacado el trabajo de todo el personal, exponiendo que “hay labores que son más importantes como son las medicaciones, las curas, las comidas, las ingestas... yo considero que lo mío es importante, pero al final no es primordial en ese sentido”.

El papel de la psicóloga también es relevante en este aspecto, tanto para los pacientes como para los propios trabajadores: “Nos apoyamos mucho también en ellas, que son las que nos echan un cable sobre todo para hacer intervenciones con las familias. Esto es como una familia, aquí todo el mundo tiene que apoyarse”.

El papel de Patricia es especialmente complicado, al saber que, a pesar de realizar todo lo habido y por haber, al no existir una cura científica para este asunto, los avances son lentos o inexistentes, muchas veces. Además, el hecho de saber el mal momento que atraviesa un familiar, hace que sea un trabajo donde la empatía florece en cada punto del día. Cómo ha concluido: “No podemos perder de vista tampoco a los familiares, que son muchas veces los que más sufren porque al final, por desgracia, muchos de los pacientes ya no son conscientes de nada, pero las familias lo sufren mucho”.

stats