El presidente de la Junta de Castilla y León, AlfonsoFernández Mañueco, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se han vacunado estelunes frente a la gripe dentro de la campaña de vacunación 2020 que acaba decomenzar en el conjunto de la Comunidad. Según ha destacado el presidente, hoy,ante la actual pandemia “es más importante que nunca concienciarnos todos de laimportancia de proteger y protegernos frente a la gripe, una enfermedad que esun relevante problema de salud por su mortalidad y complicaciones”. “Laprevención salva vidas”, ha afirmado en un llamamiento a la responsabilidad ysolidaridad de todos.
Tras recordar que este año Castilla y León ha adelantado lasfechas de la vacunación para reducir las complicaciones que puede provocar lacoincidencia de la gripe y la COVID-19, especialmente en los pacientes deriesgo, ha señalado que la campaña se prolongará, sin fecha de cierre, hastaque las condiciones epidemiológicas lo determinen.
La vacuna antigripal es imprescindible para los enfermoscrónicos, las personas mayores de 60 años y los trabajadores de centrossanitarios y socio-sanitarios, entre otros profesionales, a los que este año sesuman los docentes y personal de centros educativos de Castilla y León.
Bajo el lema ‘Una vacuna más, una gripe menos’, la actualcampaña de vacunación contra la gripe no solo pretende conseguir una protecciónindividual sino la protección colectiva del conjunto de la sociedad, más aún enla situación pandémica actual, con la coexistencia de dos patologíasrespiratorias como son la gripe y la covid-19.
Balance de la campaña
En tres semanas (desde el 29 de septiembre y hasta elpasado viernes 16 de octubre), se han distribuido en Castilla y León570.000 dosis de vacuna de gripe en 275 puntos de entrega.
En las próximas semanas, se podrán distribuir hasta 400.000dosis más. Con todas estas dosis se cumplen los objetivos marcados en el CISNSpara la temporada de gripe 2020-2021, que consisten en alcanzar o superarcoberturas de vacunación del 75 % en personas mayores ypersonalsanitario y sociosanitario; y superar el 60 % en embarazadas y personas concondición de riesgo.