El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha comparecido en la mañana de este lunes, 26 de octubre, tras la reunión de la Conferencia de Presidentes Autonómicos, que además ha contado con la presencia telemática de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Fernández Mañueco, antes de hablar de los fondos europeos con los que se afrontará una recuperación económica que, en nuestra Comunidad, se une al reto demográfico, trató las medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León en los últimos días, reflejando que el estado de alarma declarado este pasado domingo ha venido a ratificar la gran mayoría de ellas, como el toque de queda -que la Justicia tumbó este lunes, aunque ya sin efecto-.
“Sabemos que son medidas duras, hechas para proteger a las personas y pensadas para contener la pandemia y reducir la presión hospitalaria”, reconocía el presidente de la Junta, que no descartó el tomar más medidas “si es preciso”, ya que día a día los responsables sanitarios están pendientes de la evolución de la pandemia.
Y es que, como aseveró, “solo desde la seguridad sanitaria se puede afrontar una recuperación económica sólida y sostenible”, además de ayudar a las personas más vulnerables. Medidas “duras”, como reiteró, pero que se han tomado siempre bajo los dictámenes y los criterios científicos y políticos y de las que se ha informado a la oposición, antes incluso de adoptarlas.
Una de esas nuevas medidas restrictivas que podría llegar a tomarse es el cierre perimetral de la Comunidad. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, tampoco descartaba la posibilidad de confinar Castilla y León si Madrid no cierra perimetralmente su región, y Fernández Mañueco admitía que era una posibilidad, aunque la misma se tomará en función de la evolución de la pandemia.
“Miramos la hospitalización en planta, las camas de UCI, otros indicadores importantes como la realización de PCRs… iremos tomando las decisiones convenientes”, señalaba, asegurando que de cerrarse perimetralmente la Comunidad se informaría con antelación a los ciudadanos así como al Gobierno de España y a las comunidades limítrofes.
Fernández Mañueco también apuntó que los castellanos y leoneses, al igual que durante la primera ola, serán capaces de doblar la curva y reducir los contagios. Un objetivo para el que el presidente de la Junta cuenta con toda la sociedad y su esfuerzo, confiando en que sea suficiente.
Aboga por un estado de alarma largo pero consensuado y descarta, por el momento, un confinamiento total
Sobre el estado de alarma, Fernández Mañueco recordó que limita los derechos fundamentales y las libertades públicas y que, si bien ha facilitado aplicar ciertas normativas -como el toque de queda-, ha de prolongarse en el tiempo siempre con el consenso y el acuerdo de todas las fuerzas políticas.
Por ello, emplazó al Gobierno de España a que negocie con todos los grupos de la oposición, especialmente con el PP, asegurando que “sería muy positivo que el Gobierno y los principales grupos de la oposición llegaran a un acuerdo y a un entendimiento”.
El presidente de la Junta también rechazó, al menos por el momento, un confinamiento total de la población como el de marzo, si bien insistió en que se ha de ser precavido en la actividad tanto pública como privada. “Estamos viendo diferentes posibilidades antes del confinamiento total y siempre en función de la pandemia”, matizó.
Mañueco, asimismo, confirmó que se será “contundente” con todas las personas que tengan una actitud incívica con la sociedad puesto que “ponen en riesgo la vida y la salud de otras personas”, y admitió que de no mejorar la situación y la presión hospitalaria en las próximas semanas, se tomarán “otro tipo de medidas”.
Por último, apuntó que siempre han velado por los profesionales sanitarios y que desde la Junta se está buscando el ofrecer contratos de media y larga duración para que los médicos y enfermeras “se queden a trabajar en Castilla y León”.
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