En primer lugar, me gustaría preguntarle su opinión sobre qué ha pasado para que hayamos llegado nuevamente a este punto, es decir, a una repetición electoral.
Se ha llegado a esto porque los partidos políticos que tenían la responsabilidad de formar gobierno, en especial el PSOE, estaban pensando más en sus intereses.
¿Qué sensaciones tiene sobre esta corta campaña?
Buenas sensaciones, aunque se da al Senado escasa relevancia, lo que es un error en el actual contexto político y social. Es muy importante una integración territorial homogénea. Castilla y León no puede recibir menos fondos, proporcionalmente, de compensación territorial que otras comunidades del norte; se llama diálogo de solidaridad Norte-Sur.
¿Qué se está jugando Salamanca este 10-N?
Primero, que haya una opción verdadera de centro político, porque el resto de los partidos se acercan al centro sólo cuando llegan las elecciones. Luego, los ciudadanos deben meter en Google el nombre de los candidatos que encabezan las listas a Congreso y Senado y sabrán si prefieren para Salamanca profesionales políticos o profesionales de éxito que vienen de la vida civil.
¿Ha hecho los deberes los de Ciudadanos para presentarse con la frente alta a estos comicios?
Es posible que haya habido errores, aunque no era fácil la decisión de apoyar a este secretario general del PSOE. Con otro hubiera sido más fácil. Y si ha ha habido errores, Rivera y la cúpula del partido han tenido desde hace muchos años muchos aciertos. No nos debemos quedar sólo con lo de ayer. Y si aún así no les convence mi argumento, quizás debemos pensar que un partido es mucho más que su líder. Sánchez Ferlosio decía que en la política hispana no hay debate de ideas sino discusiones de líderes
Si sale elegido, ¿qué promete hacer por Salamanca?
En lo que concierne a la función legislativa, mi experiencia nacional e internacional en temas como seguridad, justicia, Derechos Humanos, mediación y cooperación para el desarrollo puede ser muy útil. En tema de excesos de ciertas comunidades autónomas, como la aplicación del artículo 155, Ley Seguridad Ciudadana, Ley Seguridad Nacional, mi profesión de jurista ayudará a emitir mejores informes y opiniones al respecto, desde mi experiencia en España como magistrado, fiscal y profesor de universidad, y mi experiencia en America Latina en cooperación para el desarrollo, desde mi posición de experto en la secretaría de la Conferencia de Ministros de Justicia de Países Iberoamericanos.
¿Es la despoblación nuestro principal problema en Salamanca?
Es un problema crucial. La gente vive en las ciudades pero come del campo.
¿Cómo piensa tratar de ponerle remedio?
Existe una experiencia de éxito en Europa. Fue en 1965 y se titula Tierras altas de Escocia. Lo esencial es que la temática de despoblación, a pesar de su financiación pública, allí dejaron el problema en manos de profesionales y no de políticos.
¿Qué nuevas infraestructuras considera necesarias para Salamanca en esta próxima legislatura?
El corredor del Atlantico, pero en este tema no soy especialista.
Y si el resultado electoral no satisface a nadie y toca volver a negociar... ¿está usted preparado para ello?
Absolutamente preparado. No llegar a partir de ahora a un acuerdo de partidos políticos, cuantos más mejor, sería una insensatez. Este país tiene que empezar a hablar cuanto antes y, sobre todo, con sentido común y sin demagogia, de educación, de investigación y desarrollo, robótica, deuda pública, pensiones, cambio climático, paro juvenil, inmigración, Brexit, etcétera...
¿Qué le diría a los ciudadanos en los instantes antes del 10-N?
Que la política no es sólo unas siglas y un programa, sino los candidatos que los representan. En el cenagal de la política hispana la responsabilidad no la tienen sólo los políticos, sino también los ciudadanos. No pueden votar a ciegas. No pueden limitarse a trasladar a la urna los votos marcados con las cruces en la papeleta del senado que han introducido en sus buzones de casa. Deben entrar en Google, introducir al menos el nombre y apellidos de los candidatos que van al Senado con el número 1 de los partidos más afines, y sabrán el perfil de cada uno de nosotros.
Así podrán decidir si prefieren candidatos que sean políticos, es decir que lleven más de treinta años en la política, o prefieren profesionales de éxito que vienen del mundo civil. Además, en la votación a Senado, no tienen por qué poner las tres cruces a un mismo partido, sino a aquellos candidatos que prefieran, una vez que vean y sepan quienes son. En cuanto a mí, que busquen mi nombre en Internet. "Manuel Morán González". Luego, si no quieren no me voten, pero al menos sabrán quien soy, y no sólamente que me presento por Ciudadanos. Si lo hacen así, la política será otra cosa. Es su casa y son sus intereses. No los dejen en manos de otros.
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