“Me intenté suicidar, pero por suerte esos pensamientos han desaparecido y desde entonces he empezado de cero”: la importancia de romper barreras con la salud mental

El cuidado de la salud mental es uno de los grandes temas tabú en la sociedad, sin embargo, necesita un especial cuidado y relevancia ya que afecta a la mayoría de la sociedad; conscientes de ello son en Salud Mental Salamanca, que este año ha atendido a casi un millar de salmantinos

Salud Mental Salamanca | Fotos: Andrea M
Salud Mental Salamanca | Fotos: Andrea M

Pocos temas tabús y con tan elevado estigma quedan hoy en día en la sociedad. Sin embargo, la salud mental sigue siendo uno de ellos. Casi el 20 % de la población tiene o ha tenido algún problema de salud mental, que muchas veces terminan con la peor de las consecuencias. Saber que necesitas ayuda y tener la valentía de pedirla resulta imprescindible en estas situaciones, como es el caso de Paco Bayón, una persona de casi el millar de usuarios que se han atendido durante 2021 en Salud Mental Salamanca.

Paco Bayón es conocedor en primera persona de esta problemática, que se ha visto acentuada con la pandemia. Tal es el hecho, que cuando acudió a esta Asociación llegó en “un estado bastante malo tanto física como mentalmente” tras intentar quitarse la vida de diferentes modos: “Estuve más en el otro barrio que en este. Por suerte esos pensamientos han desaparecido y desde entonces he empezado de cero. No hago ni la sombra de lo que hacía antes. Me lo tomé como volver a nacer y todas las cosas que había hecho mal procurar hacerlas bien”, añade.

Una nueva oportunidad en la vida que pasa por la labor que diariamente ejercen en Salud Mental Salamanca. “Me han ayudado muchísimo, estaba perdido y no sabía lo que quería. Gracias a ellos he conseguido tener una rutina, además esto ayuda a crear grupos de amigos, de amistad, socializar y a crear tu día a día. Si no es por todo esto estaría todo el día en la cama agobiado y deprimido”, indica Bayón.

Tras casi dos años en manos de los profesionales que encontró allí cuando decidió dar el paso de pedir ayuda tras un grave problema económico de unos familiares cercanos con Hacienda por el que le reclamaban la devolución de una cantidad muy elevada de dinero, encontró en Salud Mental Salamanca una nueva familia en la que apoyarse en los momentos más bajos: “Estuve fatal, pero desde que empecé a venir aquí es una nueva vida porque notas el apoyo de los demás. Somos una familia”, señala este usuario de la Asociación.

Tras dedicarse toda su vida al mundo del espectáculo y de la cultura, realizando las labores de montaje de escenarios, todo se truncó con la llegada del covid, que ha supuesto un parón en la actividad ya “estar ocupado y hacer cosas no me lleva a pensamientos que me recuerden la vida de antes”, prosigue. A pesar de ello, aquí ha encontrado un nuevo camino en la vida, alejado de los problemas, más frecuentes de lo que se creen y esos “malos pensamientos han desaparecido”.

Un problema que en Salamanca ha crecido un 27% más que en 2020

La creación de asociaciones como esta, resultan fundamentales para atajar este tipo de problemas ya que solamente en Salud Mental Salamanca se han atendido a 419 personas a lo largo de 2021 (un 27% más que el año anterior), además en el punto de información de la propia Asociación un total de 811 salmantinos con esta problemática de salud se han interesado por su labor o han solicitado algún tipo de información, asesoramiento, recursos o atención. Una labor esencial tal y como relata su presidente, Francisco Santiago a SALAMANCA24HORAS: “Creo que estamos haciendo una labor importante tanto en cuanto que las administraciones no pueden con todo. Si no fuera por este tipo de asociaciones esta sociedad iría un poco peor”.

Una situación que se ha agudizado con la pandemia “que ha venido a fastidiarnos un poco más todo lo que hay en la sociedad”, señala Santiago. “Lo que se trata de hacer es apoyar a la sociedad para mantener lo que es esta enfermedad que tiene muchas variantes y se compone de muchos factores como la depresión o la ansiedad, que es lo que más se ve”, añade.

Un problema real e importante en el que hay que poner el foco ya que incluso puede llegar a desestructurar familias. “Normalmente de alguna manera los problemas mentales son muy difíciles verlos y en muchas familias incluso no se quiere ver lo que hay dentro, pero esta sociedad incluso es peor ya que lo quiere ver menos, la gente pasa como normal, y no, tiene sus problemas y particularidades que hay que tener en cuenta”, relata a Santiago a este medio. Una de las principales líneas de trabajo pasa por la visibilización ya que “muchas familias muchas veces no quieren saber o no quieren ver que hay una persona que tiene un problema mental e incluso tanto es así que hay muchas familias desintegradas por todo esto. Que la madre ve una cosa y el padre ve otra sobre un hijo y que lleva a la desestructuración de las familias”.

“Un tema de estos se debe tratar con normalidad, sin tabús, e ir a pedir ayuda como se va con un dolor de muelas o de oído. Hay que normalizarlo. Se tiene que hacer saber. Me preocupan especialmente los niños y las niñas y quizás donde se pueda hacer más o la sociedad pueda hacer más es en estas edades para evitar futuros problemas. Es muy importante que en los colegios o en atención primaria se den cuenta de ello”, añade Francisco Santiago.

“La asociación juega un papel decisivo en la sociedad y especialmente en la salmantina. Es un problema fundamental en que muchos de estos problemas pasarían desapercibidos o no llegarían a tratarse con la gente tirada por las esquinas o sin un sitio donde ir”, añade Miguel Alonso, otro de los miembros de la Junta Directiva de Salud Mental Salamanca.

Mujer infanto-juvenil o anciana y de clase social baja, el perfil de los afectados

Si bien es cierto que esta problemática afecta a todas las edades, a ambos géneros y todas las clases sociales, se podría encontrar el perfil más afectado por ello. Tal y como señala Laura Ruiz, psicóloga de la Asociación a SALAMANCA24HORAS.COM, el colectivo más vulnerable es el infantojuvenil junto con la edad anciana. El primero de ellos es porque son edades muy críticas, sobre todo en la adolescencia con los cambios hormonales y cambios en el desarrollo físico, y el segundo se debe a que en la edad anciana se está en un momento vital en la que la sensación de soledad se hace más fuerte, se van perdiendo capacidades a lo que puede añadirse la etapa de jubilación, o incluso el perder seres queridos.

Desde la perspectiva de género, según indica Ruiz, las mujeres es un colectivo que tiene una especial vulnerabilidad “por lo que tiene que ver con la parte más biológica, hormonal y por sistema en el que estamos, la cultura, que ejerce tantas presiones hacia la mujer”. Más allá de ello, también forman parte de este perfil las personas de clases sociales más bajas, con dificultades económicas, personas que están en una situación irregular o vienen de otros países, que están inmigrando o personas que vienen de situaciones de conflicto, añade Ruiz.

“Al final la vida es así, sufrimos y hay problemas, lo pasamos mal y no nos enseñan a afrontarlos”

Si ya hace un par de años, antes de la irrupción del coronavirus, la salud mental era un problema bastante común en la sociedad, aunque no se hablara de ello, con la pandemia esta problemática se ha agravado, un hecho que ya había ocurrido antes en plena era digital con la utilización de las redes sociales. “La pandemia ha generado que aparezcan problemas de salud mental en gran parte de la población, a mayores en algunas personas han aparecido los primeros brotes, síntomas de una posible problemática de salud mental más grave y en las personas que ya lo tenían en gran parte de los casos ha empeorado. Incluso personas que habían avanzado mucho teniendo una rutina, abriendo su círculo social… han vuelto para atrás”, detalla Laura Ruiz, psicóloga de Salud Mental Salamanca a este medio de comunicación.

Además, las redes sociales también son un aliciente para crear estos problemas. “Las nuevas tecnologías han llegado a nuestras vidas y en muchos casos no se hace un buen uso de ellas. Los niños acceden a las tecnologías con más prontitud, pero con menos educación en ello y puede afectar. Al exponerse se piensa que se pueden sentir mejor en base a las personas que me hablan, que me ponen un comentario o un me gusta y todo el rato se quiere mostrar algo que no soy, que hace que una persona se infravalore y, al contrario, igual un día una persona está muy triste y está viendo lo bien que están las demás y viceversa”, añade Ruiz.

Y es que la salud mental tiene una importancia muy relevante en la sociedad porque forma parte de nosotros. Al mismo nivel que tiene importancia la salud física y cuidarse e ir al médico "porque si no puedo enfermar o ponerme mala o puede estar en peligro mi vida". “No somos nada conscientes del cuidado de la salud mental, que puede acabar perjudicando, muchos problemas de salud físicos también vienen de la problemática a nivel mental”, prosigue la psicóloga de la Asociación.

“Si es cierto que hablando de problemas de salud mental todo el mundo en algún momento tiene una problemática, especialmente ahora con la situación que vivimos, a todos nos ha pasado en algún momento. Al final la vida es así, sufrimos y hay problemas, lo pasamos mal y no nos enseñan a afrontarlos”, concluye Laura Ruiz.

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