Varios investigadores de todo el planeta se han puesto de acuerdo para definir qué es la ‘megafauna’ y, a partir de ahí, poder ayudar a la comunidad científica a emprender acciones para preservarla.
Lo han hecho a través de un proyecto encabezado por la Universidad de Granada y cuyos resultados recoge la Agencia Iberoamericana para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología.
Marcos Moleón, investigador del departamento de Zoología de la Universidad de Granada, autor principal de este trabajo, considera que, hasta ahora, la mayoría de las definiciones eran arbitrarias. “Funcionaban relativamente bien dentro de una disciplina, pero difícilmente se podían extender a otras”, afirma.
Por todo ello, él y el resto de participantes han llegado al acuerdo de que el tamaño de un animal es insuficiente para integrarlo en este concepto, por lo que apuestan por tener en cuenta la función ecológica y las características de cada especie para englobarla en este término.
Aunque dedicar tiempo a aunar pensamientos de este tipo pueda parecer una pérdida de tiempo, Moleón lo considera esencial para los investigadores: “El marco conceptual tiene consecuencias a la hora de dirigir los fondos dedicados a financiar la investigación y los esfuerzos de conservación de la biodiversidad, así como para replantear lo que se explica en las clases escolares”.
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