La situación generada por la pandemia de Covid-19 está causando estragos en todos los estamentos y órdenes de la sociedad. Salamanca, por supuesto, no es ajena. La segunda ola está provocando una situación insostenible para muchas familias que ya venían sufriendo una reducción importante de ingresos.
Las llaman las "colas del hambre" porque los usuarios esperan pacientemente en fila, respetando la distancia de seguridad y las medidas de higiene, a ser atendidos por los voluntarios de los bancos de alimentos. Sirva como ejemplo el reparto mensual en la tarde de este jueves, 22 de octubre, de alimentos para numerosos usuarios del Comedor de los Pobres, con sede en el paseo de la Estación.
Allí se han congregado numerosas personas para recibir alimentos de primera necesidad a través del trabajo desinteresado y absolutamente necesario de los voluntarios de esta entidad social. Galletas, refrescos, tomate, algunas latas, pasta, obleas, aceite... para muchos es la única oportunidad que tienen de llevarse un alimento a la boca.
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