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Miguel Ángel, David y Héctor: Una historia de compañerismo con el objetivo común de ser bomberos de Salamanca

Salamanca cuenta con 47 parados menos en el mes de julio, según los datos de Empleo publicados el pasado viernes. La cifra es la que es… pero SALAMANCA24HORAS está en condiciones de poder adelantarse en el tiempo y confirmar que, en la estadística de agosto, al menos habrá 13 nuevos contratos de trabajo: los de los trece bomberos que se acaban de incorporar al Parque Municipal de Salamanca y que tomaron posesión de su cargo durante el recibimiento que les tributó el Ayuntamiento de la ciudad el jueves. En cuanto al número de parados de la estadística del mes que viene, va a ser una cifra más difícil de profetizar

Bomberos nuevos 1

Volviendo al tema de los bomberos, entre esegrupo de nuevos funcionarios municipales que han tomado posesión se encuentranMiguel Ángel Ferreira, David Román y Héctor Vidal, tres salmantinos de 35, 38 y39 años, respectivamente, que han conseguido con muchas horas de esfuerzolograr el objetivo que tenían marcado desde hace una década: integrar laplantilla de 96 bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de incendios ySalvamentos.

El camino de estos tressalmantinos para lograr una plaza tras una exigente oposición a la queconcurrieron más de 400 aspirantes ha estado repleto de desafíos. Ahora, en unanube y sentados en un despacho de la zona noble del Parque Muncipal de Bomberos, relatansu historia a este diario.

“Antes trabajaba en Eulen en elmantenimiento de Parques y Jardines, pero siempre había querido ser bombero desde bien pequeñito”, explica a SALAMANCA24HORAS Miguel Ángel Ferreira. “Haceya unos años que empecé a esforzarme por sacar la oposición, pero es un procesomuy largo y complicado, con promociones muy cortas a las que se presenta muchagente. A veces, por muy bien preparado que vayas, no entras por cualquierfallo, y gente muy bien preparada se queda por el camino”, cuenta.

En esta larga preparación para serbombero, Miguel Ángel conoció a David y a Héctor, y junto a otro opositorformaron un grupo de entrenamiento y estudio. Sabían que iban a tener quecompetir por un puesto, pero eso no era impedimento para, entre sesiones depreparación física y ayuda para resolver dudas, se forjara una gran amistad.

David trabajaba en el servicio deambulancias del 112, por lo que ya estaba preparado para vivir emocionesfuertes. “He estado allí diez años porque este mundo me ha tirado siempre”,dice. “Llevo mucho tiempo preparándome porque hubo un periodo de seis años,durante la época más mala de la crisis, en la que no salieron plazas de accesoen Salamanca”, afirma.

En el caso de Héctor, él ya erabombero interino en Zamora, por lo que conocía el día a día de la profesión. “Notenía la plaza en propiedad y me hacía mucha ilusión ser bombero en mi ciudad.En 2011 me había quedado muy cerca de entrar y esta vez he podido aprovechar laoportunidad”, dice.

Una preparación individual y algo de experiencia

Nunca es tarde si la dicha esbuena, porque los tres lo habían inventado más veces, y según cuentan, esaexperiencia ha sido una de las claves para “templar los nervios” y poderconseguir el ansiado objetivo. Sin embargo, la situación de cada uno no era lamisma que la de hace una década, cuando se presentaron por primera vez a laoposición.

“Los tres teníamos una base dehace diez u once años, cuando comenzamos en esto por primera vez. Sabíamos losrequisitos y las pruebas necesarias para entrar; pero nos hemos puesto a tope,principalmente, para estudiar la teoría, haciendo todas las horas posibles”,afirma David. El sacrificio ha sido grande, ya que dos de ellos tienen hijos y nopodían abandonar su trabajo para centrarse únicamente en aprobar la oposición.“En mi caso, estudiaba todos los días de doce de la noche hasta bien entrada lamadrugada”, asegura Miguel Ángel. “Han sido muchos meses donde no fue fácilcombinar el trabajo con el estudio, con los entrenamientos, con la vidafamiliar… hemos sufrido muchos cambios de humor y estrés, como cualquieropositor. Todo eso se ha sumado al mes que ha durado la fase de oposición, queha estado llena de tensión para no cometer ningún fallo”, cuenta David.


Durante esta preparación, eso sí,trataban de tirar los unos de los otros. “Pese a que esta vez no le hemos dadotanta importancia a la preparación física como a la teórica, nos hemos ayudadosiempre. Creo que en ocasiones no hubiera podido sin su ayuda”, explica David.La unión del grupo ha sido clave para conseguirlo porque “es una lucha contratu cabeza y la responsabilidad”. “Debido a nuestras responsabilidades, porquetenemos una edad, tienes menos tiempo para prepararte, pero el que empleas esde calidad”, afirma Miguel Ángel.

Las doce pruebas de Astérix

Porque la oposición no es para nada sencilla.Conlleva un examen teórico de 60 preguntas que abarca legislación, preguntassobre el callejero de la ciudad y una prueba de conocimientos sobre laprofesión. En cuanto a la parte práctica, está formada por diez pruebas deescalada, claustrofobia, carrera de 1.500 metros, test de Barrow, equilibrio,natación, peso y saltos de longitud y vertical… pero también hay una prueba deconducción con siete maniobras. Por último, están el examen psicotécnico y elreconocimiento médico exhaustivo.

En Salamanca, eso sí, las pruebasprácticas no se puntúan con marcas más allá del apto o del no apto, pero sólohay un intento, no se puede repetir si no sale a la primera. “No sólo queremosmusculitos, porque puntuar conlleva que muchos aspirantes se machaquen y sequeden luego por el camino”, aporta el jefe del Servicio, Luis Damián Ramos, ala conversación con los tres nuevos bomberos. “Cuando eres más joven y tepresentas por primera vez crees que lo más importante es el tema físico y echasmuchas horas al entrenamiento. Muchas horas son de más. Hay mucha gente muybien preparada que ha llegado a la prueba lesionada”. Esta experiencia te ladan los años de intentarlo y acudir a otros sitios para templar los nervios,pero la parte teórica es clave, porque esa sí que se puntúa”, afirma Héctor.

Los nuevos “chivos”

Ahora están entusiasmados y másque satisfechos. El deber cumplido. “Me ha hecho más ilusión ahora que sihubiera sido hace diez años. Entonces lo habría valorado mucho, pero ahora, concasi cuarenta años, es un sueño cumplido que se ha alargado durante años”,afirma Héctor.

“El día que íbamos a visitar elAyuntamiento como nuevos bomberos me costaba dormir”, dice David. “A mí metemblaban las manos por ver tan ilusionado a mi hijo, de siete años, que noparaba de corretear. Es un sueño y una responsabilidad grandísima”, afirmaHéctor.

Los trece nuevos bomberos hansido muy bien recibidos por sus compañeros del Parque. Son los nuevos “chivos”,y primero realizarán labores de apoyo. No serán la primera punta de lanza alprincipio, pero pronto se enfrentarán a situaciones duras y al trabajo diariode los efectivos contraincendios. Miguel Ángel, David y Héctor están preparadospara ayudar a sus vecinos. Se han preparado en cuerpo y alma para ello. Seguroque no nos van a fallar.

Comentarios
Ciudadano kein Hace 4 años (04/08/2019 08:30)
Se el esfuerzo que supone ser bombero por eso en hora buena a los tres y seguir con esa ilusión sera beneficioso para vosotros y para los ciudadanos .ánimo valientes <br/>448
Ciudadano Hace 4 años (04/08/2019 08:45)
Habra momentos duros pero seguir por encima de todo con vuestra amistad y compañerismo ..GRANDESSSS <br/>356
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