El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presidió este domingo el acto central de la Semana de la Guardia Civil, con el que, además, se cerraron siete días repleto de actos para festejar a la patrona de la Benemérita, la Virgen del Pilar.
Este acto consistió en la tradicional parada militar y desfile que, con motivo de esta celebración, que ha llegado a Salamanca en este año, tiene lugar en la Plaza Mayor, en vez de en la Comandancia de la Guardia Civil, donde se realiza todos los años el 12 de octubre.
Tras la bienvenida a los 650 agentes llegados desde diferentes puntos de España y a los salmantinos presentes, se dio la bienvenida al ministro del Interior, no sin antes sonar el himno de España a la entrada de la bandera nacional. Fernando Grande-Marlaska pasó revista a los allí presentes antes de producirse las diferentes condecoraciones como la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, así como las cruces del Orden del Mérito con distintivo rojo, plata y blanca.
Acto seguido se procedió a los discursos de las autoridades como el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, y el ministro del Interior, quienes resaltaron en sus discursos a la Benemérita y la equiparación salarial de sus agentes aprobada recientemente. Además, este último tuvo algunas voces discordantes entre el público.
La emoción llegó en el homenaje a los que dieron su vida por España, tras el que sonó el himno de la Guardia Civil y los salmantinos rompieron a aplaudir, como ya lo habían hecho anteriormente en repetidas ocasiones, al paso de las diferentes unidades que circularon por la Plaza Mayor.
Así, en cuanto a las unidades motorizadas, estaban una Escuadra de Motoristas del Sector de Tráfico de Salamanca, un batallón motorizado formado por vehículos descubiertos, una sección de motocicletas del Seprona y otra del Sector de Tráfico. Además de una Sección de vehículos de Seguridad Ciudadana, otra del Sector de tráfico y otra Mixta de vehículos especiales, con todoterrenos, vehículos con escáner, entre otros.
Además, participaron a caballo la Sección del escuadrón de Caballería de la Guardia Civil, con Batidores, Banda de Clarines y Sección de Sables. A ellos se unió el desfile aéreo con una aeronave de ala fija y varios helicópteros.
Todo ello tuvo lugar después de la también tradicional misa, que tendrá lugar a las 10:30 horas en la Catedral Nueva, que será presidida por el arzobispo castrense de España, Juan del Río Martín, y concelebrada por el obispo de Salamanca, Carlos López, y el deán del cabildo, Jesús Terradillos.