La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León baraja que cuatro de cada diez médicos de centros de salud se jubilarán, o podrán hacerlo, antes de que concluya el año 2022, según informa el sindicato médico CESM.
Salamanca es la provincia que más problemas presenta a corto plazo. Las jubilaciones de médicos de familia o de urgencias y de pediatras afectará a más del 50% de los profesionales. Si todos ellos colgaran la bata a los 65 años, la Consejería debería buscar repuesto a 232 profesionales sanitarios de Primaria. Tanto Sanidad como los médicos aseguran que las zonas rurales de Castilla y León son las que presentan más problemas a la hora de sustituir a los médicos, ya que son menos atractivas.
La situación es incluso más preocupante porque cerca de un centenar de médicos de familia se jubilará entre este año y 2018. Durante el presente ejercicio se prevé que lleguen al final de su vida laboral en torno a veinticinco facultativos de Atención Primaria en la provincia de Salamanca y en 2018 serán más de setenta.
Cabe recordar que el Tribunal Supremo obliga a los médicos a jubilarse al llegar a 65 años, pues recientemente ha respaldado la legislación de la Junta de Castilla y León y deja sin efecto la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que abría la posibilidad de prolongar la vida laboral de forma general hasta los 70 años. Sólo abre la puerta a casos excepciones como los de los liberados sindicales.
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