‘Motor Clásico y Acrílicos’ de Santiago Pedrós González
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca presenta su exposición navideña ‘Motor Clásico y Acrílicos’ de Santiago Pedrós González
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS) ha inaugurado la exposición temporal 'Motor Clásico y Acrílicos', una fascinante muestra individual del artista Santiago Pedrós González (Talavera, 1988), licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y cuya obra fusiona el arte creativo con su profunda pasión por el motor.
La exposición es el resultado de un interés que acompaña a Pedrós desde la infancia, nacido de coches en miniatura y de las revistas de su padre. Sin embargo, su propuesta pictórica va más allá del hiperrealismo. Su objetivo no es la reproducción fiel, sino la interpretación del vehículo, buscando dotar a cada automóvil de un lenguaje pictórico propio que resalte la energía de sus volúmenes, contrastes y brillos.
"El artista evita el hiperrealismo: su objetivo no es reproducir, sino interpretar. A través de un lenguaje pictórico propio, dota a cada vehículo de alma."
En sus composiciones en acrílico, la pincelada mantiene la huella del gesto, transformando, según el artista, "el movimiento del motor en ritmo sobre el lienzo". Los detalles que inspiran sus obras son elementos como la curva de un paso de rueda, la silueta de las ventanas o los brillos del cromado.
Piezas destacadas y el origen de una pasión
'Motor Clásico y Acrílicos' reúne algunas de las obras más representativas de Pedrós, destacando las tres primeras piezas de la serie 'Asfalto y Sombras': el Ferrari F50, el Lamborghini Countach y el Porsche 911 Turbo 964. En esta serie, el artista utiliza una vista cenital del vehículo, convirtiendo la sombra proyectada por la luz solar lateral en un elemento protagonista de la composición.
Un lugar central en la muestra lo ocupa la obra 'Pareja de Miuras', realizada en 2011 durante sus estudios de Bellas Artes, una pieza clave que marca el origen de su inclinación por la temática del coche clásico.
En conjunto, cada cuadro es el resultado de un proceso de investigación previo que profundiza en la historia, el diseño y las motorizaciones del modelo, capturando esa "alma" que, según Pedrós, transmiten los coches a los amantes del motor.