Motos camufladas y chalecos airbag, la nueva cara de la Guardia Civil de Tráfico de Salamanca

Salamanca se convierte en pionera en vigilancia encubierta de tráfico. La Guardia Civil ha presentado en la mañana de este viernes nuevas herramientas para reducir la siniestralidad en carretera, especialmente entre motoristas, uno de los colectivos más vulnerables. Motos camufladas y chalecos airbag serán las nuevas herramientas para reducir la siniestralidad en carretera.

La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, acompañada por el teniente coronel de la Comandancia Arturo Marcos, el director provincial de Tráfico Miguel Moreno y el capitán de la Agrupación de Tráfico Manuel Mendoza, han encabezado el acto de presentación, destacando el carácter preventivo y disuasorio de estas nuevas herramientas.

“Queremos evitar la siniestralidad en carretera y reducir el número de víctimas”, subrayó la subdelegada, al tiempo que destacó la peligrosidad de algunas carreteras de la provincia, muy transitadas por motoristas, especialmente los fines de semana.

Motos camufladas

Las motocicletas camufladas, permitirán a la Guardia Civil detectar infracciones sin que los conductores puedan observar su presencia. Este tipo de vehículos busca combatir conductas imprudentes como el exceso de velocidad, adelantamientos indebidos o maniobras peligrosas que algunos motoristas cometen al no percibir vigilancia visible.

“Estas motos se están usando desde finales de mayo, dentro de la campaña especial de intensificación de la vigilancia de motocicletas impulsada por la Dirección General de Tráfico”, explicó Mendoza.

Chalecos airbag

Junto a las motos, se han presentado también chalecos airbag conectados mediante Bluetooth a sensores específicos puestos en las motos que detectan impactos o caídas. El objetivo es mejorar la seguridad de los propios agentes durante su labor de vigilancia en carretera, reduciendo el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.

Dicha medida se enmarca dentro de un contexto preocupante ya que en los últimos 10 años han fallecido 20 motoristas en las carreteras de Salamanca, siete de ellos solo en los últimos tres años tal y como ha declarado el director provincial de Tráfico Miguel Moreno.