La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado que llevar colgado cualquier objeto en el retrovisor del coche es motivo de sanción, incluso el habitual ambientador que se suele llevar en el interior del vehículo, ya que resta visibilidad en carretera.
Esta infracción está castigada con una multa de 200 euros, según ha detallado el organismo, recogido en el artículo 19 del Reglamento General de Circulación que dicta que "el cristal del vehículo debe permitir la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de adhesivos o láminas".
Por tanto, no se puede llevar ningún objeto de adorno, cintas, ambientadores, amuletos o similares colgados en el retrovisor. Únicamente se permite el empleo de cortinillas o láminas adhesivas contra el sol, siempre y cuando estén colocadas en las ventanillas posteriores y los dos espejos retrovisores exteriores cumplen con todos los requisitos técnicos de circulación.
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