Observar los cuadros que componen 'Juegos de antaño', de Puri Sánchez, es transportarse al pasado, revivir la infancia a través de formas de entretenimiento tradicionales, como la cucaña, las canicas, el salto del potro, la gallina ciega o el tirachinas. En una de sus obras pictóricas (de la serie 'Rincones y monumentos de Salamanca) se puede ver a un niño en la Plaza Mayor con un juguete de origen mexicano, representación de uno de los más de tres mil que posee la artista salmantina, dueña de una de las colecciones de juguetes antiguos más importantes de España.
"No me había propuesto ser coleccionista", admite. "Una compañera del trabajo que me veía pintar y reconstruir en papel los pobres juguetes con los que yo había jugado me fue regalando los suyos, muchos y nuevos, una niña rica y generosa. También me compraba algunos en el rastro y me los mandaba", añade. Poco a poco, y sin pretenderlo, la artista reunió una gran cantidad de objetos fabricados para divertimento de los más pequeños. Muchos de ellos, donados por amigos y conocidos, como la escritora Montserrat del Amo y el humorista Javier Cansado.
Muñecas, animales, juguetes bélicos, de papel, populares y de tracción; cromos, cuentos... Los objetos que recopila Puri Sánchez son de lo más diversos. "La colección más completa que tengo es la de 350 recortables de los años 20. Tienen todos los equipos y vestidos. Ahí ves las modas y los deportes que practicaban los niños 'bien', como el tenis o la equitación. La reuní con donaciones de tres personas".
También de los años 20 son la ropa de varias muñecas ("algunas las he enmarcado porque son maravillosas") y algunos cuentos que atesora. "Son preciosos, no tienen nada que ver con los de ahora", señala. Otros juguetes que ha destacado son una tienda holandesa que compró en una feria de Madrid y dos muñequitas que datan de las últimas décadas del siglo XIX, obsequio de una persona que conoció en un viaje.
Pese a contar con más de tres mil juguetes, los más importantes para la artista nacida en un municipio de la Tierra de Alba son los pocos que tuvo cuando era pequeña y que ha podido recuperar, como un "gallinita que ponía huevos" y un muñeco del colegio. "Eran tiempos de escasez. Tengo como cuatro o seis míos, los más entrañables para mí". A estos se les suman las de amigas u otras personas "muy generosas" que se "han desecho" de sus antiguas muñecas.
¿Exposición permanente en Salamanca?
Parte de la importante colección de Puri Sánchez fue expuesta en la muestra itinerante 'Una, Dola, Tela, Catola', que recorrió varias ciudades españolas como León, Oropesa y Castellón tras inaugurarse en Pozuelo de Alarcón. "Una empresa se encargó de montar un pueblo con paneles y en la plaza del mismo pusieron una cucaña a la que subían los niños. Era como un poblado real. En las ventanas de las calles era donde se colocaron los juguetes".
Esa exposición no llegó a Salamanca. "No les interesó", recuerda. Aún así, mantiene el deseo de crear una muestra permanente con sus juguetes y pinturas en la ciudad o en Alba de Tormes, donde la artista también vivió y jugó. "Deseo que ambas colecciones permanezcan unidas, y las dono para que sean mostradas y disfrutadas por todos los que hemos sido niños, y para que los de hoy los conozcan y también los disfruten".
Aunque ha recibido ofertas, Puri Sánchez se resiste a que sus colecciones estén en otro destino que no sea su tierra natal, "la que guarda nuestras profundas raíces": "Le pertenece más que a nadie a Salamanca o a Alba de Tormes. Para mí, el entorno es muy importante y creo que esta aportación sería un valor añadido para cualquiera de estos lugares. Me gustaría que la sensibilidad de sus dirigentes se reavive y acepten la oportunidad que pasa a su lado", concluye.
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