Apenas un millar de nacimientos registró la provincia de Salamanca en el primer semestre del reciente año, según los datos provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadística este martes relativos a la natalidad. En concreto, fueron 1.007 los nacidos en la provincia hasta junio, el dato más bajo de la historia.
De hecho, esta cifra supone un descenso de casi 200 nacimientos en comparación con el semestre anterior y desciende en 40 de la cifra más baja hasta la fecha, que se dio en el primer semestre de 2013. Sobre el mismo periodo de tiempo del año anterior también supone una bajada de 50 nacimientos.
Esta falta de nacimientos en la provincia, en la que varias localidades, incluso, llevan sin ver uno durante años, provoca que las previsiones sean poco positivas. De hecho, el propio Instituto Nacional de Estadística cifra en una proyección realizada la pérdida de población en 20.000 habitantes en solo la próxima década.
Esto supondría que, de seguir así, la población en 2031 llegaría a poco más de los 300.000 habitantes, cincuenta mil menos que a comienzo de siglo, lo que llevaría a la provincia a cifras propias de otras centurias pasadas.
La reducción de la población residente se debería, principalmente, al progresivo aumento de las defunciones y a la disminución de los nacimientos, fenómeno que sería especialmente acusado a partir del año 2040. Se produciría así un saldo vegetativo negativo en todos los años de la proyección.