La COVID-19 ha generado una auténtica hecatombe en muchos aspectos cotidianos de nuestras vidas. Son muchas las cosas que han cambiado. Ahora se coge más el coche que el transporte público, con el fin de evitar aglomeraciones como las que solían hacerse por ejemplo en los autobuses. Sin embargo, durante la pandemia a muchos vehículos se les caducó la ITV, lo que condujo a un gran atasco porque se comenzaron a posponer las inspecciones, un trámite que es obligatorio para circular en España.
La DGT desvela que actualmente el 50% de los vehículos que circulan por las carreteras de nuestro país lo hacen con la ITV caducada.
Para frenar esta desastrosa situación la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (más conocida como AECA-ITV) ha propuesto a la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados un requisito que hace indispensable que todo el mundo circule de forma legal por España, los vehículos que no tengan la ITV en vigor no podrán renovar ni contratar una póliza de seguro. Con esta medida se pretende minimizar al máximo aquellos vehículos que circulan sin tener actualizada la ITV.
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