La Nochevieja se ha dejado notar y mucho en la incidencia de la pandemia en Salamanca. Los casos desde el pasado jueves hasta la pasada jornada del lunes se han disparado hasta los 3.162, marcando un nuevo récord, si bien es cierto que este repartido a lo largo de cuatro días. La incidencia en la provincia ha escalado hasta la desorbitante cifra de 3.162. Lo cierto es que, de no ser por las vacunas, la situación sanitaria sería del todo insostenible.
Afortunadamente, la provincia de Salamanca cuenta con casi un 90% de población vacunada con ciclo completo, principal causa que está permitiendo mitigar esta sexta ola con cifras de contagio diarias nunca vistas. Sin embargo, la vacuna no es un escudo inexpugnable ante la enfermedad y, todavía, se siguen produciendo hospitalizaciones y muertes a consecuencia del COVID-19; una realidad que parece insoslayable especialmente en personas no vacunadas, con patologías previas o de avanzada edad.
Desde el jueves 30 de diciembre hasta el pasado lunes 3 de enero el Hospital Universitario de Salamanca ha incrementado sus pacientes Covid en planta un 80%, pasando de 40 a los actuales 72. La ocupación en este aspecto no llega a alcanzar el 10% de infectados en planta, por lo que el centro asistencial se mantiene en riesgo medio.
Igualmente, la UCI COVID-19 ha sido testigo de un aumento del 56% de sus pacientes y actualmente acoge a 14 personas infectadas por el virus. De esta manera, 1 de cada 4 pacientes ingresados en la UCI del hospital salmantino es positivo en coronavirus, por lo que ya se considera que el riesgo es muy alto en lo que a ocupación UCI COVID-19 se refiere.
Si bien es cierto que la tendencia alcista en las hospitalizaciones es un toque de atención que da buena cuenta de la gravedad de esta sexta ola, la comparativa con los ingresos que se produjeron en olas pretéritas -especialmente las tres primeras que se aguantaron sin vacunas- invita a no dejarse llevar por la psicosis, incluso aunque las cifras de contagio sean tan elevadas como las de los últimos días. También es cierto que las hospitalizaciones derivadas de los contagios por la variante ómicron tardarán unas semanas en notarse, según señalan los expertos.
En cualquier caso, con 72 pacientes positivos en planta y 14 en UCI Salamanca todavía se encuentra lejos de sus peores cifras hospitalarias, como los 300 pacientes en planta de la tercera ola, los más de 200 en la segunda o los casi 400 de la primera ola, aunque en este último caso la cifra no distingue entre contagiados y no.
Asimismo, la ocupación en UCI nada tiene que ver con las de la tercera ola -con un pico de 44 positivos en coronavirus-, la segunda ola- con más de 30 infectados en Cuidados Intensivos- o la primera, con hasta 50 ingresados entre Covid y otras patologías.
Por último, también sería importante destacar que la cifra de hospitalizaciones actual -tanto en planta como en UCI- no se alcanzó ni en la cuarta, ni en la quinta ola. Además, todo parece indicar que la curva (de casos y hospitalizaciones) seguirá creciendo todavía durante buena parte de este mes de enero.
Más de 22.000 casos en Castilla y León desde el jueves
Castilla y León notificó este pasado lunes 22.341 casos de la COVID-19, con lo que su número actual es 417.320; de esa cifra, 410.838 positivos han sido diagnosticados mediante pruebas de infección activa.
La incidencia acumulada de casos de coronavirus sigue desbocada en Castilla y León en esta sexta ola con 3.156 casos a 14 días, un 24,3 por ciento más que el pasado 31 de diciembre, con provincias como Valladolid y Palencia, por encima de los 4.000 casos, mientras que la ocupación en las UCI se ha incrementado en cuatro puntos y ya alcanza el 32,2 por ciento.
Según los datos facilitados este lunes por la Junta de Castilla y León, la tasa de ocupación en los hospitales ha subido hasta el 9,65 por ciento, frente al 7,47 por ciento del pasado viernes, mientras que la incidencia a siete días también continúa creciendo y ya supera los 1.060 casos.
Respecto de la incidencia a 14 días, las nueve provincias están en riesgo extremo y empeorando sus datos. Palencia tiene los peores datos y anota 4.207 casos, por delante de Valladolid con 4.068. Le siguen Segovia (3.620), Soria (3.176) y Salamanca (3.162). La menor tasa corresponde a Zamora, con 2.258, seguida de Burgos (2.604), León (2.445) y Ávila (2.882).
La tasa a siete días también se encuentra en riesgo muy alto en todas las provincias. Palencia también se encuentra en cabeza con 1.796 casos, seguida de Valladolid (1.379), Segovia (1.169) y Ávila (1.067). La mejor situación también corresponde a Zamora, con 714 casos, seguida de Burgos (855), León (882), Soria (901) y Salamanca (945).
Por su parte, la ocupación de las UCI se encuentra en riesgo muy alto en todas las provincias a excepción de Segovia (16,13 por ciento), Ávila (16,67 por ciento) y Zamora (21,05 por ciento). El nivel más alto lo presenta Palencia (47,83 por ciento), seguida de León (46,05 por ciento), Soria (35,71 por ciento), Burgos (34,04 por ciento), Valladolid (30,10 por ciento) y Salamanca (26,42 por ciento).
Mientras tanto, la ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID está en riesgo medio con 9,65 por ciento, y solo en Soria (3,66 por ciento) se encuentra en riesgo bajo. La peor situación corresponde a Palencia (13,22 por ciento), Valladolid (11,47 por ciento) y León (10,18 por ciento). En riesgo medio se encuentran Burgos (7,99 por ciento), Ávila y Zamora, ambas con 9,78 por ciento, Salamanca (9,77 por ciento), Burgos (7,99 por ciento) y Segovia (5,54 por ciento)
Igualmente, la positividad global de las pruebas diagnósticas por semana aumentó hasta el 37,12 por ciento, frente al 30,26 por ciento del viernes. Mientras, el número reproductivo básico se encuentra en 1,14. Ávila se sitúa en cabeza con 1,25, por delante de Burgos (1,24), León (1,20), Zamora y Soria, ambas con 1,19; Salamanca y Segovia, que registran 1,14; Palencia (1,06) y Valladolid (1,05).
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