Las estafas se han ido adaptando al paso de los tiempos. Ya no se encuentra (o no es frecuente) a gente intentando el timo del tocomocho o de la estampita. Ahora (casi) todos los intentos de engaño llegan a través de internet. Y cada vez son más sofisticados, de hecho.
La ‘nueva’ estafa, o última treta más bien, ya que este timo existe también desde tiempos inmemoriales, es intentar engañar a través de la llegada de un paquete falso. En concreto, llega un SMS a los móviles haciéndose pasar por grandes empresas de paquetería, como FedEx, Correos, DHL o Seur, informando de que un envío está a punto de llegar.
Junto al mensaje se incluye un link, que conduce a la instalación de una falsa app de la empresa en cuestión, pero que lo que hace es instalar un malware (programa malicioso) en el dispositivo móvil. Con ello, los timadores logran hacerse con todos los datos del usuario según va usando su smartphone y, por lo tanto, con las claves de las aplicaciones bancarias.
Esto permite que los hackers puedan vaciar la cuenta bancaria ya sea a través de transferencias o mediante compras que ellos mismos pueden confirmar al tener acceso a todo el móvil y a sus comunicaciones.
Los expertos policiales y en fraude electrónico recomiendan borrar de inmediato el mensaje, que se puede reconocer por los enlaces poco habituales, acortados y sin ser de la página oficial de la empresa, y con faltas ortografías y redacción poco cuidada.