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Las nuevas adicciones de los jóvenes a los móviles: Nomofobia, Vamping y Phubbing

De 18 a 34 años, la nomofobia alcanza niveles de alarma sin distinciones sociales. El Phubbing pone la comunicación y las relaciones de pareja en grave peligro. La mejor solución: apagar el móvil por la noche y aprender a separarse durante el día

Móvil redes sociales

La irrupción del móvil entre los más jóvenes hacreado nuevas fobias relacionadas con la dependencia al aparato. Entre estasnuevas formas de adicción, hay una muy sutil, que socava nuestra vida diaria yse convierte en parte integral de cada una de nuestras acciones. Es lanomofobia. El nombre tiene origen inglés, “no mobile phone phobia” o fobia quesurge a causa de la ausencia del móvil.

Nomophobia: Qué es

La nomofobia, neologismo derivado del inglés - no mobile phobia - es ese estado deangustia que impregna al individuo ante la idea de perder su smartphone,quedarse sin batería, es el control continuo del teléfono para verificar si haynotificaciones, mantenerlo encendido las 24 horas del día, llevarlo a la cama,usarlo en la mesa o en el trabajo. La nomofobia va de la mano con el Internet Addiction Disorder (IAD), ouso compulsivo de Internet y es suficiente una rápida  observación social para darse cuenta de quela situación ya está fuera de control, porque independientemente del contexto,el uso de estos dispositivos ha ganado el sentido común y las reglas de laconvivencia civil.

Según la encuesta realizada por Mundopsicologos, losmás involucrados son los que van de 18 a 24 y de 25 a 34 años. No haydiferencias sociales o de género: todos son iguales en adicción a los teléfonosinteligentes. Preocupan también los menores (de 15 a 18 años), con un aumentoexponencial en los sujetos atribuibles a un estado de nomofobia. La ansiedad yel nerviosismo generados por el móvil, son la base de importantes consecuenciasen la vida cotidiana y en las relaciones sociales. Aumenta el número de padresque se quejan del uso imprudente y patológico del teléfono por parte de losniños, por ejemplo, informan de episodios en los que ellos se comunican a travésdel chat mientras están sentados uno al lado del otro.

Vamping. Las consecuencias en los adolescentes

Una prácticacomún, particularmente extendida entre los niños en edad escolar, es el uso delmóvil durante toda la noche. Las actividades principales son el chat, perotambién juegos: lo que cuenta es seguir conectado hasta las tantas. Estefenómeno se llama vamping, losjóvenes actúan como si fueran vampiros, activándose por la noche y luegoencontrándose sin fuerzas durante el día. Un proceso cíclico que los lleva aperder la capacidad de conciliar el sueño de acuerdo con los horariostradicionales, saludables para quienes van al cole por la mañana y por la tardese divide entre deberes, amigos y actividades extracurriculares. El móvil esparte de la vida de los adolescentes, que nunca se separan de él. Una conexióncontinua que los lleva a estar cada vez menos presentes al mundo circundante.

Phubbing. Las consecuencias para la pareja.

Otrofenómeno en aumento, esta vez relacionado con la pareja, es el phubbing, otroneologismo inglés que proviene de la fusión de phone y snubbing, ignorar. De hecho, es la actitud típica dequienes ignoran a las personas que los rodean por estar demasiado ocupados conel control obsesivo de su móvil. Dentro de la pareja hay una nueva razón dedisputa, causada por el uso patológico de las tecnologías, hasta el punto deexcluir a la otra persona. Una actitud individualista que fomenta estados defrustración e insatisfacción que pueden convertirse en problemas importantes.Entre las consecuencias de la hiperconexión, además de la exclusión del otro,también está la ansiedad generada por la falta de respuesta oportuna y uncontrol patológico de las comunicaciones y los desplazamientos.

Las claves parasuperarlo

Separarse del teléfono: estarfísicamente distante del móvil ayuda a reducir la necesidad de verificar lasnotificaciones. Eliminar la tentación es el primer paso para tomar lasdistancias.

Modo silencioso: el móviles una fuente continua de estímulos. Elimina las notificaciones: no esnecesario ver y responder enseguida a todo. Estas distracciones continuaspueden crear serios problemas en términos de atención y memoria.

Regreso al mundo real: basta con labúsqueda continua de aprobaciones y satisfacciones en me gusta y notificacionesque abarrotan la pantalla. Piensa en lo que hacías antes de tener el móvil yrecupera todas esas actividades que dejaste de lado: amigos, lectura, deportes.Difícilmente echarás de menos las redes sociales.

Fuera las apps inútiles: tomar elteléfono sin razón y meterse en aplicaciones inútiles. Eliminar todas las appsque no hacen más que robar el tiempo es fundamental para deshacerse de laadicción al móvil.

Establecer límites: No use elmóvil en situaciones que claramente no son apropiadas o después de ciertosmomentos e intenta aumentar progresivamente el tiempo de separación. Intentasalir sin teléfono y mirar el mundo, como lo habrías hecho hasta hace unosaños.

Reducir el tiempo de uso: hay ejercicios reales: treinta minutos sin teléfono,luego 45 y luego una hora. Sólo es cuestión de hábito, y de reemplazar unapráctica dañina con una positiva.

Tiempos límite: establecehorarios en que el uso de móvil esté prohibido. Especialmente por las noches,ya que el teléfono es enemigo del sueño. Estar siempre conectado no esnecesario, si deseas descansar y evitar estrés innecesario, ¡apágalo!

Comentarios
Puta distracción que te pilla el coche Hace 4 años (29/09/2019 09:33)
Sois unos putos adictos al móvil caminando por la ciudad y con el móvil algún día os atropellara un coche <br/>117
.. Hace 4 años (29/09/2019 15:29)
Juventud atontada <br/>56
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