El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se reúne telemáticamente este viernes con los alcaldes de los municipios de más de 20.000 habitantes y presidentes de las diputaciones para dar a conocer las nuevas medidas que adoptará la Administración regional contra una pandemia "de extrema gravedad", como ha asegurado este jueves el vicepresidente Francisco Igea.
En la tarde de este jueves, tanto Mañueco como Igea se han reunido con todos los grupos políticos para comunicarles los acuerdos para hacer frente a un aumento de contagios que vuelven a poner al borde del colapso al sistema hospitalario.
Nuevas medidas que podrían incluir el cierre de las actividades no esenciales, la restricción al máximo de los contactos sociales, sin descartar confinamientos perimetrales por provincias o por municipios, adelantar el toque de queda -actualmente de 22:00 a 06:00 horas- y finalizar toda la actividad comercial y hostelera a las 18:00 horas.
Un plan ante una situación sanitaria "de extrema gravedad, tanto para el sistema sanitario como para la población en general, que es “más similar a la de marzo que a la segunda ola”, ha remarcado Igea, advirtiendo que en los próximos días, Castilla y León tendrá "unos 50 o 60 muertos diarios por COVID-19, si no son muchos más”, y por lo que ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que facilite y permita un "confinamiento breve", similar al de marzo pero de una menor duración.
“No se trata de añadir más dramatismo, sino de explicar qué va a pasar durante las próximas semanas si se mantienen las tasas de letalidad y se mantiene el comportamiento del virus durante esta pandemia”, ha aseverado el vicepresidente, quien indicó que se van a necesitar todas las camas de cuidados intensivos posibles, si bien la situación hospitalaria actual no es la más recomendable puesto que “estamos por encima de nuestras capacidades”.
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