Las nuevas restricciones ponen en jaque miles de empleos en Salamanca relacionados con la hostelería, la distribución y las grandes superficies

Desde este viernes, 6 de noviembre, la hostelería, centros comerciales y recintos deportivos de Castilla y León permanecerán cerrados fruto de las nuevas restricciones que, para doblegar a la pandemia, ha puesto en marcha la Junta de Castilla y León

 Terrazas lluvia coronavirus Covid
Terrazas lluvia coronavirus Covid

La escalada de contagios ha llevado al Ejecutivo autonómico liderado por Alfonso Fernández Mañueco a tomar una dura decisión para frenar la propagación de los contagios. Así, desde las 00:00 horas de este viernes y durante los siguientes catorce días estos cierres se unirán al ya impuesto toque de queda de las 22:00 horas.

La drástica decisión de volver a establecer cierres y seguir limitando horarios ha generado importantes reacciones desde distintos sectores, especialmente los más afectados. Este miércoles y coincidiendo con la publicación de los datos del Paro de octubre, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) ha advertido del aumento en las cifras de desempleo, ERTES y cierre de empresas mientras se sigan estableciendo limitaciones a la actividad económica para la contención de la pandemia.

En el caso de la hostelería, la situación en Salamanca ya ha adquirido tintes dramáticos. La provincia cuenta con 2.200 bares y restaurantes, según el último anuario de la hostelería, y fuentes hosteleras consultadas por SALAMANCA24HORAS afirman que, antes del Covid-19, el sector generaba en Salamanca unos 33.000 contratos anuales, entre indefinidos, temporales y eventuales. 

Los últimos datos que maneja el sector asegura que, de seguir así, los efectos de la pandemia atacarán directamente al 50% de los empleos totales, por lo que en Salamanca, que vive en gran medida del turismo y del sector servicios. Este porcentaje era anterior a este cierre anunciado para el viernes, por lo que la situación es desastrosa y el dato será seguramente más abultado: según el secretario de Hostelería y Turismo de la UGT de Castilla y León, Jorge González Vega, el cierre llevará al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) al 75% de los 80.000 trabajadores del sector de las nueve provincias.

De la mano de la hostelería va el sector de la distribución. En Salamanca, la casi veintena de empresas se dedican al 80% a distribuir al sector hostelero, indican fuentes de la Asociación de Distribuidores de Alimentación y Hostelería de Salamanca (ADAHS); con el agravante de que realizan la venta a crédito, por lo que la hostelería realiza el desembolso de manera paulatina. Así, temen que, con el cierre, lo primero que hagan los hosteleros es paralizar el recibo, por lo que se quedarían sin cobrar no sólo los 14 días de cierre, sino el pago a 30, 40 o 60 días de las ventas anteriores.

Desde ADHS indican que el sector de la distribución en Salamanca aglutina a entre 400 y 500 trabajadores. De ellos, actualmente hay un 10-15% en ERTE total y 25-30% de empleos en ERTE parcial. Las ventas, dicen, han caído un 50%.

El cierre anunciado el martes por el presidente de la Junta también sorprendió a los responsables de las grandes superficies de la Comunidad. El secretario general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) en Castilla y León, Angel Mingo, ha asegurado que no se esperaban la decisión, ya que las medidas de seguridad implantadas en los grandes centros comerciales, como la limitación de aforo y la implementación de protocolos de higiene, han dado resultados y han supuesto importantes gastos para las empresas distribuidoras.

Para el colectivo, esta medida representa una “evidente discriminación injustificada” que no garantiza una mayor contención en la propagación de los contagios. Por ello, el responsable de la asociación de grandes superficies dijo desconocer las razones de que estos centros comerciales se hayan puesto "en el punto de mira" de la lucha contra la pandemia del coronavirus.

“Nuestras empresas han trabajado desde el inicio de la pandemia para crear espacios de compra seguros tanto para los clientes como para empleados. En estos meses han transformado toda su operativa, espacios de venta, organización de personas y cadena logística para asegurar una compra segura, cumplir con las restricciones de aforo y concienciar al conjunta de la ciudadanía de la importancia que tiene el distanciamiento social y la colaboración de todos en la lucha contra la pandemia. Este compromiso ha permitido además garantizar el abastecimiento seguro de bienes básicos, mantener miles de empleos directos en todo el territorio y otros tantos indirectos de todos aquellos proveedores que participan de la actividad comercial”, defienden desde ANGED. 

El secretario general de ANGED Castilla y León calcula que las grandes superficies cuentan en Castilla y León con unos 40.000 empleos directos e indirectos, aunque Ángel Mingo no ha concretado el número de ellos que se puede ver afectado por el cierre que se produzca a partir del viernes próximo.

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