La nueva variante Ómicron, procedente de Sudáfrica, ya tiene presencia en España e incluso se sospecha que hay un caso en Castilla y León, esto es algo de lo que ya nos hemos ido haciendo eco a lo largo de toda la semana. De hecho, la consejera de Sanidad, Verónica Casado ya alertaba a los ciudadanos este pasado miércoles que “creer que no va a llegar a Castilla y León es casi ciencia ficción”.
Una nueva variante con síntomas muy similares a los que ya conocemos, aunque por el momento suelen ser más leves y en su mayoría hombres de entre 30 y 40 años.
La sensación de cansancio, dolor corporal y dolor de cabeza son síntomas que ya conocemos. Pero a ellos se unen otros indicadores que podrían alertarnos de que estamos contagiados de la variante Ómicron como son el picor de garganta o la fiebre baja.
Otro dato a tener en cuenta es que con esta nueva variante no se presenta tos ni tampoco se registra pérdida en el gusto y en el olfato.
Por otro lado, hay que tener muy presente que las personas que ya han tenido la COVID-19 no están exentos de contagiarse de nuevo con esta variante sudafricana.