Casi después de un año de la anunciación del proyecto de regulación y control de la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido en grasa, azúcares y sal dirigidos a menores por parte del Ministerio de Consumo español, la OCU insta a su entrada en vigor después de su desaparición del plan anual normativo del Gobierno para 2023.
La preocupación por parte de esta Organización ha comenzado a agravarse por el retraso de dicha normativa debido a “las presiones ejercidas desde diferentes sectores que han entorpecido la tramitación de la norma defendiendo los interés de la industria alimentaria frente a la protección de la salud de consumidores vulnerables como son los menores”, tal y como ha dado a conocer OCU a través de un comunicado en su página web.
Todo ello viene a colación del incremento de anuncios de alimentos no saludables que están recibiendo casi de forma constante y diaria los menores, siendo toda una influencia para sus hábitos alimenticios. Por todo ello, OCU exige al Ministerio que cumpla con sus compromisos y apruebe dicha normativa cuando antes, con el fin de proteger la salud de los menores.
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