Este domingo han sido muchos los salmantinos que se hanagolpado ante la pantalla de la televisión para presenciar el partido queenfrentaba al Real Madrid y al Fútbol Club Barcelona. Solos o acompañados,lo cierto es que la hora del encuentro, 21:00 horas, y el mal tiempo en lacapital, propiciaban -si cabe aún más- que muchos decidieran marcar la citadeportiva para disfrutar rodeados de los suyos.
Sin embargo, por circunstancias de la vida, hay algunos salmantinosque tienen que pasar más tiempo del deseado en la habitación de un hospital. Acorto o a largo plazo, lo cierto es que la vida no para y algunos de ellos notienen más remedio que vivir eventos de este tipo tras la pantalla de unatelevisión, algo que por cierto supone un coste adicional en el Hospital de Salamanca.
“Acabo de tener un niño el sábado y por eso estábamos pasandoel fin de semana en el hospital. Pedimos una pizza para poder disfrutar delpartido, pagamos el servicio de la tele para poder verlo y cuando llegó la hora,nos dimos cuenta de que algo no iba bien”, cuenta a SALAMANCA24HORAS.COM uno delos afectados, seguidor del Real Madrid, que admite que nadie les avisó de lano emisión del partido y para más inri, se perdió la victoria de su equipo.
Según otro de los afectados, la empresa aseguró que estabanteniendo muchas quejas por lo mismo, pero que el contrato con Movistar Plus habíaexpirado el 1 de marzo, “su respuesta fue: no pensábamosquefueran a cortar tan rápido el suministro”.
Precisamente, esta persona decidió, “puesto que por suerteyo sí me puede mover, algo que mucha gente de mi misma planta desgraciadamenteno lo puede hacer”, ir habitación por habitación explicando la respuesta que lehabían dado y los motivos por los que el partido no se podía ver, “me da muchapena porque aquí hay mucha gente mayor y que incluso han venido amigos yfamiliares de los pueblos para acompañarlos y se han llevado un chasco muygrande”.
“Parece una tontería, pero no lo es. Al menos podíanhabernos dado una alternativa o avisarnos previamente como sí hacen siempre quese te va a acabar el dinero en el dispositivo. Ha sido un ‘disgustazo’, una faenay una sinvergonzonería”, concluye exclamando una de las afectadas