Las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones están teniendo su efecto en las reservas de agua de los pantanaos de la provincia.
En concreto, el embalse de Almendra se encuentra a tan solo un 38,8% de su capacidad y experimenta una tendencia descendente, según la Conferencia Hidrográfica del Duero. Acumula un total de 1.028 hectómetros cúbicos embalsados, cuando su capacidad alcanza los 2.648.
Unos valores que se explican porque los pantanos cercanos de Aldeadávila y Saucelle se nutren del agua del embalse de Almendra para cumplir con sus funciones de generación de energía hidráulica.
Por esta razón, el de Aldeadávila está al 96,8% con un total de 110 hectómetros cúbicos embalsados, sobre una capacidad de 144, y Saucelle se encuentra al 98% de capacidad con 177 hectómetros cúbicos de 181 que tiene de capacidad.
Por otro lado, el pantano de Irueña se encuentra al 59,7% de capacidad, con 65 hectómetros cúbicos cubiertos de los 110 que tiene de capacidad. Eso sí, con tendencia estable.
No así el pantano de Águeda que experimenta una tendencia descendente y presenta una cobertura del 58,1%, con 12 hectómetros cúbicos de agua, cuando tiene capacidad para 22.
Finalmente, el de Santa Teresa presenta un 83,4%, con 413 hectómetros cúbicos de volumen embalsado de sus 460 de capacidad.