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​El Partido Comunista denuncia en Salamanca a Glovo por no cumplir con las normas laborales y por una posible ‘estafa’ a la Seguridad Social

Según han detallado el secretario provincial del partido y uno de los miembros de la Junta Directiva, la empresa estaría dejando de cotizar por cada rider unos 300 euros al mes. Además, los repartidores no gozan ni de vacaciones pagadas ni de permisos por enfermedad o por la muerte de un familiar

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La Dirección Provincial de Salamanca del Partido Comunistade España ha interpuesto una denuncia contra la empresa Glovo -GlovoApp23 SL-en Salamanca por una infracción de las normas laborales y de la SeguridadSocial. Así lo han explicado el secretario provincial del PCE en Salamanca,Vicencio Gómez, y uno de los miembros de la Junta Directiva del PCE en Salamanca,Néstor Prieto.

Así pues, y según ha concretado Vicencio Gómez, hanpresentado la denuncia para que la Inspección de Trabajo certifique que los repartidoresde Glovo son trabajadores por cuenta ajena y no autónomos, tal y como estánahora mismo dados de alta en la Seguridad Social, algo que realiza la empresa “parareducir costes salariales” y, por ende, supone una reducción de los derechos delos trabajadores.

Néstor Prieta detallaba que, una vez analizada la situación,han confirmado que la inmensa mayoría de ridersson jóvenes que recurren a estos empleos para “asumir los costes de la vidadiaria” ya que muchos se ven obligados a trabajar para poder estudiar debido aque se encuentran un mercado “sin salidas laborales”. En definitiva, y tal y comohan denunciado alguno de los trabajadores, “nos toca recurrir a este tipo deempleos porque no tenemos salida”.

Por ello, estos jóvenes aceptan ser “falsos autónomos” paratener ingresos con los que poder vivir a costa de sufrir “una precariedad extremaque antes se daba en la hostelería y que ahora se ha abierto paso en elhorizonte”.

Ese es el motivo que ha llevado al PCE de Salamanca a denunciarante la Inspección de Trabajo que los repartidores afrontan “jornadas de 12horas diarias en las que llegaban a cobrar, como máximo, 60 euros”, a lo quehay que sumar que, por ser falsos autónomos, “tienen condiciones en los que noexiste la seguridad laboral de un trabajador por cuenta ajena”.

Pese a esas condiciones, en los que cada repartidor se lleva2 euros aproximadamente de cada pedido, Glovo tenía unos ingresos estimadospara 2018 de 100 millones de euros, lo que refleja una “desigualdad crecienteque nos hemos visto en la necesidad de denunciar” puesto que, además, tienen laseguridad de que “Glovo es la punta del iceberg”.

Esta denuncia además de para destapar la precariedad queexiste en dicho en ese ámbito, buscan también que sea un mensaje para losjóvenes y estudiantes de Salamanca, que son los que más utilizan estaaplicación, porque creen que “desconocen lo que hay detrás de cada pedido”.

Jurisprudencia favorableen otras provincias

Vicencio Gómez, por su parte, apuntó que el objetivoprincipal de la denuncia es que “el Gobierno tome cartas en el asunto al igualque se ha hecho en otras provincias”. Y es que varias sentencias de diferentesJuzgados de lo Social han dado la razón a los trabajadores, reconociendo queson trabajadores por cuenta ajena.

La última, una del Juzgado de los Social nº19 de Madrid quedictaba que Deliveroo, una empresa similar a Glovo, debía incluir a todos susrepartidores como asalariados, por lo que los debía de dar de alta en elrégimen general de la Seguridad Social y cotizar como tal. Una sentencia muyimportante porque desestimaba la denuncia de dicha empresa sobre la actuaciónde la Inspección de Trabajo.

Así, hasta tres sentencias favorables a los trabajadores vanincluidas en la argumentación de la denuncia de la PCE, si bien lamentan que enSalamanca la única sentencia que haya hasta el momento haya sido favorable a laempresa. Eso sí, Vicencio Gómez también explicó que este es el “primer paso” dela Justicia y que a buen seguro esas sentencia serán recurridos primero al TribunalSuperior de Justicia de cada comunidad y, finalmente, al Tribunal Supremo.

Igualmente, cifró en unos 300 euros al mes por cadatrabajador el dinero que se ahorraría la empresa al tener a los trabajadorescomo autónomos. En Salamanca, concretamente, el número de riders asciende 50. Pero también se deben sumar a esos 300 euros elno tener un salario fijo, no poder gozar de vacaciones ni de permisos porenfermedad o por la muerte de un familiar.

“Es mucho dinero”, sentenció, insistiendo que lo que hacenestas empresas es reducir al máximo los costes sin cumplir la legislación en loque a los trabajadores se refiere. Por ello, piden que la Inspección de Trabajo“tome cartas en el asunto, especifiquen si son trabajadores por cuenta ajena y,si son asalariados, les obligue a cotizar por los trabajadores y apliquen unconvenio colectivo”.

Seis hechos quedemuestran que los trabajadores de Glovo son asalariados

El secretario provincial del PCE en Salamanca detalló losseis hechos que, a su parecer, demuestran que los riders son asalariados y no autónomos:

1. El trabajador no tiene negociación posible conla empresa. “A ellos le plantan un contrato y les dicen cuánto van a trabajar, cuáles el límite de tiempo que tienen para entregar el pedido y establecen losmotivos por los que pueden ser despedidos”, algo todo lo contrario a lanaturaleza del trabajo de los autónomos.

2. Glovo es quien establece cuánto cobra el rider por cada reparto. Ocurre al igualque en el punto anterior, manifestó Vicencio Gómez, quien recordó que losautónomos son quienes deben fijar el precio de su trabajo y no la empresa quelos contrata.

3. La empresa es la que decide cuándo trabaja susrepartidores. “Saben qué día se apuntan y, dependiendo de la puntuación quereciba y de si hay periodos de más demanda o no, se les llama o no se les llama”.Además, esa absoluta disposición no se ve compensada con retribución, puestoque “cobras cuando repartes el pedido, no cuando estás esperando. Es como si aun transportista no le pagasen el tiempo en el que se carga su camión”.

4. Glovo “ejerce un control” total y dice cómo tieneque producirse el reparto. “Eso pasa en las empresas cuando tú jefe te dicecómo tienes que hacer tu trabajo. Es un ejercicio de jerarquía empresarial”.

5. El repartidor no puede trabajar como autónomo enotro sitio. “Sin la aplicación informática a la que se apuntan no tienencapacidad real de reparto, por mucho que la bicicleta y el móvil sean suyos,los medios de producción no lo son”.

6. Quien factura por la actividad de transporte elGlovo. “Es la empresa quien pasa la factura a la empresa que ha contratado elservicio”

Todos estos puntos manifiestan que los repartidores sontrabajadores por cuenta ajena, algo que desde el PCE esperan que la Inspecciónde Trabajo certifique.

Comentarios
Charro Hace 4 años (31/07/2019 14:25)
Necesario denunciar las pocas salidas de los jóvenes <br/>2411
Jl Hace 4 años (31/07/2019 14:06)
Antes os daban 5 euros la hora pero os la quitaron por que según propios raiders quitaban el GPS del móvil y así estaban en su casa sin trabajar cobrando si o si. Hay jeta en ambos lados <br/>1238
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