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El mejor cazador del mundo es salmantino

Ha conseguido el Premio Weatherby 2019, el más alto galardón en la caza mundial, que recibirá en Dallas, Tejas, USA, el próximo mes de enero de 2020. Este premio es considerado por muchos como “el Nobel de la caza”, y había sido conseguido hasta la fecha solamente por tres cazadores españoles

Pepe Madrazo 4

José Madrazo, “Pepe” como es conocido en el mundo de la cazainternacional, es considerado uno de los mejores cazadores del mundo. Estesalmantino, que hemos podido entrevistar desde SALAMANCA24HORAS, ha conseguido elPremio Weatherby 2019, el más alto galardón en la caza mundial, que recibirá enDallas, Tejas (USA) el próximo mes de enero de 2020. Este premio es consideradopor muchos como “el Nobel de la caza”, y había sido conseguido hasta la fecha solmamente por tres cazadores españoles, siendo Madrazo el cuarto, que después de casi 20años, ha logrado que vuelva de nuevo a España.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Pepe Madrazo con el trofeo de un carnero azul en China

Nacido en Salamanca en 1943, ejerció la abogacía hasta suretiro y practica la caza desde aquel momento, puesto que,para su gran afición, la cacería, no existe la jubilación. Comenzó a cazar a laedad de diez años con sus padres, hermano y parientes en su Salamanca natal,iniciando su andadura internacional en 1981, que no ha interrumpido desdeentonces.

Su pasión ha sido siempre la caza de montaña que comenzó conla caza de cabras y rebecos en España y por Europa, continuándola después porlas montañas de todo el mundo. En total ha conseguido más de 110 animales dealta montaña, entre ellos dos especies diferentes de takin, y los difíciles goraly sirao. Su colección de trofeos de caza, con más de 390 especies diferentes esel resultado de 182 safaris internacionales, visitando fuera de España más de60 países y casi 200 estados o provincias.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Gacela de Thomson - Tanzania

-¿De dónde viene este gusto por la caza?

Creo que es algo heredado. Desdesiempre, desde que tenía cinco o seis años vi a mi padre preparando su macutolos sábados, para salir de caza los domingos, y le esperaba a su regreso parapreguntar rápidamente qué tal le había ido. Celebrando cuando llegaba con unas perdiceso varios conejos y pensando en que un día yo podría también cazar. Después enel campo, donde pasábamos veranos y navidades, vi a mis padres cazando, y mástarde cazando yo junto con mi hermano, día tras día. Primero con una escopetade plomillos, más tarde con una escopeta del 20 de mi madre y por últimodisparando ya con el 12. ¡Aquello era de mayores!

En aquellos años en Salamanca solohabía caza menuda, y esa era la que practicábamos. Es después de finalizadosmis estudios y trasladada mi residencia a Madrid cuando empecé a cazar lamayor, primero en España y posteriormente en el mundo. El panorama cinegéticoen España era predominantemente de caza menuda hasta los años setenta, en quelas reservas y cotos del ICONA comienzan a ofrecer caza mayor de manera regulary organizada. Posteriormente otros factores como el despoblamiento del campo,la disminución acelerada de las especies de caza menor y la buena gestión dealgunas fincas privadas, antaño dedicadas a una pobre explotación agrícola y hoyexplotadas para aprovechar los recursos cinegéticos, han propiciado unaexplosión faunística que permite dedicar la afición cazadora a los animalesconsiderados caza mayor.

-¿Recuerdos de Salamanca en tu infancia?

El frio y la niebla mañanera ennavidades y los domingos, durante la temporada cuando salíamos de caza. Lorecuerdo con nostalgia y quizás exagero en el gusto que sacaba de aquellasjornadas de caza, en que la percha era escasa pero la satisfacción era inmensa.Recuerdos de la niñez y juventud que, en la distancia parecen más entrañables yme producen una dulce melancolía.

-¿Recuerda su Primera presa?

De caza menuda fue un conejo a laedad de doce años. En la finca familiar, sentado de “espera” con mi madre, enunas peñas sobre divisando unos vivares de conejos y empuñando una escopeta del20, de mi madre. Del único tiro maté mi primera pieza que me hizo sentir el“tío” más importante del mundo y me hizo pasar de la caza de pajarillos con laescopeta de aire comprimido, a la esfera de los mayores disparando con escopetade dos cañones.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Íbice de Altay - Mongolia

De caza mayor en España fue unmuflón en la Reserva de Cazorla, seguido de varias hembras de descaste, lo queme permitió apretar el gatillo varias veces y engancharme creo quedefinitivamente con el rifle en perjuicio de la escopeta.

-¿Cuándo y por qué, comienza su andadura internacional?

Creo que mi primera salida a cazaren el extranjero se debió tanto a mi afán de aventura y búsqueda de retosnuevos como a que ya tenía conseguidas las especies de caza mayor que había enEspaña. Primero fueron principalmente cacerías de montaña, un poco después medediqué a cacerías africanas, por la cantidad de animales que podía obtener enun solo safari, pero después fue el reto más difícil, las especies de montaña,lo que atrajo mi atención. Eran cacerías donde cazabas, con suerte, un soloanimal por expedición pero experimentabas sensaciones nuevas, conocías países ygentes muy distintas, y poco a poco iba atesorando unas vivencias que mellenaban.

Creo que pasé del “cazador de lance”al “cazador de colección” como definía el gran cazador Valentín de Madariaga.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Eland de Derby - Camerún

Permítameque cite aquí a Madariaga, que consideraba tres niveles de cazadoresdiferenciados. En el primero situaba al que él llamaba “cazador de lance”, quedisfruta con cazar cuantas veces pueda sus animales preferidos. El nivelsiguiente lo constituye el llamado “cazador de trofeo”, donde se busca uncentímetro más al mejor trofeo conseguido de la especie que se persigue. Estoañade un grado de dificultad y te lleva a no disparar si el animal que tienesdelante no posee mejor trofeo que el ya obtenido anteriormente. Y por último, eltercer nivel es el reservado para el “cazador de colección”, que busca especiesnuevas, abandona cazaderos conocidos y organiza viajes a países remotos enbusca de la especie nueva y la aventura desconocida.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Alce de Canadá - Canadá

En estalínea se mueve el Premio Weatherby. El paradigma de cazador para Weatherby esel “cazador de colección”, más que el de trofeo, y por ende eso buscapreferentemente el cazador norteamericano. Si bien en Europa somos muchos losque coleccionamos especies, son mayoría los cazadores que buscan una especie ydentro de ella ir consiguiendo cada vez mejor trofeo. En América tambiénexisten cazadores de trofeo, sobre todo en carneros y algunas especiesafricanas, pero de entre los diez millones de cazadores, con licencia de cazamayor, que hay en Estados Unidos, son mayoría los que cazan por afición y parallenar la despensa. Sin embargo la caza de mayor prestigio social, motorimportante para despertar la afición, es la de coleccionar especies diferentes,que fue lo que Roy Weatherby promocionó con el premio por él instituido.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Gobi Argali - China

-¿Cuál ha sido la presa más especial? ¿Y la más difícil?

De manera general me atrevo a decir que las especiesde montaña son las que más esfuerzo requieren, sin olvidar algunas africanas ode caza ártica cuya dificultad es de todos conocida.

El esfuerzo físico es importante, pero yo creo que elesfuerzo mental, la capacidad de aguante, la superación de las adversidadestiene incluso más peso, mayor grado de dificultad que el propio esfuerzofísico.

No obstante, contestando a su pregunta voy a citarsolamente al Nyala de Montaña, cuya consecución me llevó a Etiopía en tresocasiones, de veinticuatro días cada una, y que únicamente en la tercera pudeabatir el tan ansiado trofeo. Dicho esto, debo señalar que ese ha sido mi caso,pero conozco a colegas cazadores que consiguieron ese animal en el segundo díade su única expedición. En esto de la caza de animales salvajes, en su propiohábitat y de manera deportiva, cada situación o cacería es diferente y dedifícil generalización.

-¿Sigue alguna preparación especial?, porque supongo que su actividadrequiere mucho desgaste físico

Para cazar debes estar en buenaforma. La caza de alta montaña en particular es muy exigente, tanto en lo físico,  como en el control mental. Esto requiere entrenamiento, práctica constante yuna buena dosis de tenacidad. Cuando cazas con la frecuencia que yo lo he hecho(mi record han sido 173 días de caza fuera de España en un solo año) casi nonecesitas hacer nada especial, cada cacería es lo suficientemente dura yexigente para que además necesites ejercicios gimnásticos de cualquier clase.Ese nivel de ocupación mantiene tu forma física al nivel requerido.

Imagen José "Pepe" Madrazo | El cazador salmantino posa con uno de sus trofeos

Dicho esto, puedo añadir que entemporadas de menor actividad, subo una o dos veces por semana a lo alto deNavacerrada, a la “Bola del Mundo” (2.300 msnm aproximadamente), ascendiendo apie siguiendo la línea del teleférico, que arranca desde una altitud de 1800msnm. Es un recorrido de poco más de un kilómetro, venciendo un desnivel de 500metros que ayuda a mantener una forma física razonablemente buena.

-Harecibido usted el Weatherby, a parte de otros muchos galardones, uno delos más importantes del mundo de la caza ¿Cómo se siente al haber recibidodicho premio?

A nivel personal, como cazador, me siento feliz ysatisfecho por haber superado un reto muy difícil, compitiendo con reglasextranjeras, tan distintas de las europeas, en la consecución de objetivos decaza, con unos parámetros y circunstancias ajenas a la propia cacería y a lacalidad del trofeo.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Búfalo de Sabana - Benin

Pero, como español me siento orgulloso de haberconseguido para España un reconocimiento en los ambientes de la cazainternacional, que nos vuelve a situar en el lugar preminente que noscorresponde. En tal sentido, me cabe el honor de ser el único representanteespañol, (por haber ganado el premio) e incluso europeo, en el Comité deSelección del Premio Weatherby, al igual que lo soy en el Consejo deAdministración y en el Comité de Selección de la Fundación Conklin y de supremio.

Imagen de Weatherby Foundation International | Felicitación Oficial de la Weatherby Foundation International a Pepe Madrazo por su reciente premio. En la foto, el cazador salmantino con un Marjor de Astor  en Pakistán

Respecto a la valoración personal que hago, solo puedodecir que me he demostrado una vez más que los retos importantes, conplanificación y esfuerzo, se pueden alcanzar. Este ha sido un desafío difícil,que surgió en mi camino y en el que por unas u otras circunstancias me viembarcado y no he parado hasta conseguirlo. Lo importante no ha sido el premio,que sin duda lo es, si no el camino para conseguirlo. Ahí es realmente donde haestado, y está la verdadera recompensa, a lo que hay que añadir la relevanciasocial e internacional que el Weatherby tiene.

-Unpremio ganado en cuatro ocasiones por españoles, pero en su gran mayoría pornorteamericanos, supongo que le da aún más valor personal a su trayectoria.

Efectivamente soy el cuarto y han transcurrido casiveinte años desde que Enrique Zamácola, el tercero del grupo, y únicosobreviviente de ellos, consiguió el premio. Veinte años que el galardón hasido otorgado a cazadores de Norteamérica y por ello me siento orgulloso de quevuelva a España.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Búfalo del Nilo - Uganda

Los tres españoles han sido mi referente en la cazainternacional, y fue Valentín de Madariaga el que me incitó a competir por elWeatherby cuando conoció que, a la sazón, año 2000, ya había conseguido casitodos los carneros del mundo. No obstante, no entré en la competición hasta el2008 porque Ricardo Medem, con quien colaboraba en su Fundación Natura, mepinchó afectuosamente para que aceptase la invitación que me hizo la FundaciónWeatherby, de la que él era vocal del “Comité de Selección”. Zamácola, quetambién fue vocal en dicho comité durante unos años, siempre me animó a seguircazando y sus sabios consejos me han alentado a continuar hasta conseguirlo.

-Hay muchas personas en contra de la caza, tú te consideras un cazadorque apoya la conservación de las especies ¿Cómo se le puede explicar a estagente el beneficio que lleva una actividad como la suya?

Las presiones en contra de la caza efectivamente cadavez son más frecuentes en los países occidentales, en los países ricos ysatisfechos, de donde proceden los cazadores, pero no así en muchos países dedestino en Asia, África y Sudamérica. Allí la caza es algo natural, cotidiano,y además el cazador extranjero es bien recibido por muchas razones, pero principalmenteporque con su contribución económica pagando licencias de caza, contratandocolaboradores locales, donando la carne de la caza, pagando a los técnicos ybiólogos que fijan las cuotas de abate... ha puesto en valor un recurso alque apenas se daba mérito. De hecho, la caza en esas zonas, y la poblaciónlocal lo sabe, ha contribuido a reducir el furtivismo, a respetar áreasexclusivas para la fauna salvaje retirando la cabaña doméstica, a regenerarpastos y a aumentar la población de especies, que en muchos casos estaban alborde de la extinción.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Argali de Dalailama - China

En tal sentido puedo mencionar una especie emblemáticade la caza de montaña, como es el markhor. La subespecie de “Bukhara” estabacasi desaparecida en las montañas de Uzbekistán, y las subespecies de“Suleiman”, “Astor” y “Cashemir” sufrían el mismo problema en Pakistán. Bien,en ambos países, con la colaboración de organismos internacionales como laUICN, la WFI, y de organizaciones de cazadores como el Safari ClubInternational, el CIC, y otras, han conseguido suprimir la presión de losganados domésticos locales y el furtivismo para obtener carne de caza,poniéndole precio a las licencias de caza, fijadas en cupos que atienden aestudios minuciosos de biólogos, y subastando dichas licencias para conseguirdinero que entregan a las poblaciones locales. Los ganaderos de las montañashan visto como el dinero que obtienen y las mejoras que se operan en suspueblos superan con creces los pobres dineros que obtenían vendiendo cuatrofamélicos cabritos o corderos, o comiéndose dos o tres crías de markhor a lasque acosaban con sus perros. Así han comprendido que les favorece más dejar elmonte para la salvajina, llevándose sus rebaños a otros lugares o quitándolos,y cobrar el enorme dividendo anual que se consigue vendiendo los permisos. Nohay mejores guardas para los markhores que los lugareños.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Íbice del Himalaya - Pakistán

-Haescrito usted varios libros de referencia para otros cazadores ¿Por qué decidióplasmar su experiencia en los libros? ¿Qué valoraciones recibe de los lectoressobre sus obras?

Como ya he dicho en alguna ocasión, distingo tresfases en mi actividad cinegética internacional. La primera es conocer la pieza,su entorno, la geografía del país, las gentes de la caza en él o los agentesque operen localmente. Estudio detenidamente, trato de conocer personalmente alos operadores locales y a colegas cazadores que hayan cazado allí. Organizo miviaje minuciosamente y paso a la segunda fase, que es la ejecución de lacacería.

Durante el viaje y la cacería, en general, no meimporta la dificultad o los percances que puedan sobrevenir, considerando todoello como un reto a superar y una nueva experiencia a atesorar, y trato portodos los medios a mi alcance de disfrutar de las ocasiones que se presenten,así como de conseguir el mejor, por maduro y difícil, trofeo de la especie quepersiga.

Ed. La Trébere | Portada del libro "De Este a Oeste Cazando Cabras", escrito por José Madrazo

Y, por último, la tercera fase consiste en poner porescrito esas vivencias para darles permanencia en mi recuerdo, privándolas delcarácter efímero que naturalmente tienen. He recogido por escrito todas y cadauna de mis expediciones internacionales de caza, en total 183 a fecha de hoy, yfue un amigo, hace años, quien conociendo esta afición mía, me animó a publicaren una revista alguna de aquellas aventuras. Con cierta aprensión al comienzo ymayor soltura con el tiempo, fui publicando distintas cacerías hasta llegar amanos de un editor, “La Trébere, ”que me pidió recogiera en un libro todas misexperiencias cazando los argalis, mítico carnero que habita las montañas delAsia central, y de los que en aquel momento había cazado la totalidad de susespecies. Ese fue mi primer libro, “Ovis Ammon”, que fue bien recibido por miscolegas cazadores, y que por ello me decidió a continuar escribiendo otros.

Imagen José "Pepe" Madrazo | Serpiente Boa

En cuanto a la valoración de los lectores solo tengoque decir que los cuatro libros que tengo publicados, se encuentran agotados yel editor decidió desde el principio que no hace reediciones. Piensa que si unlibro es apreciado quien lo quiera lo encontrará de una u otra forma.Honestamente, yo no participo de su política editorial y soy partidario dereeditar, pero antes que nada respeto su criterio, ¡que hasta ahora nos ha idobien!

Imagen José "Pepe" Madrazo | Gacela Grant - Etiopía

Comentarios
Rafael Hace 2 años (13/09/2021 08:50)
Da ganas de vomitar este asesino compulsivo..
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