Perder esos kilitos de más que ganamos en navidad con los polvorones y los manjares que se nos ponen encima de la mesa junto con los homenajes que nos damos en las barbacoas perturban a muchas personas.
Esto hace que una vez que pasan estas épocas, como si se tratara de la vuelta al cole, muchas personas se apuntan al gimnasio pensando que esta es la única manera que tienen de adelgazar, pero lo cierto es que hay multitud de estudios que revelan que esta no es la fórmula correcta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que para estar saludable hay que moverse y caminar mucho diariamente, entorno a los 10.000 pasos al día, lo que viene siendo unos 8 km diarios. ¿Qué sucede? Que son muchas las personas que se pasan ocho horas diarias sentadas en una silla de oficina pegadas a la pantalla del ordenador. En este caso es muy difícil que alcancen esta meta de cumplir los ocho kilómetros diarios, ya que cuando llegan a casa tienen ganas de todo menos de salir a andar o a correr.
Por eso es tan importante cuidar la alimentación. Hay que comer de todo, llevar una dieta equilibrada y sobre todo muy variada, pero si apenas se hace ejercicio diario no se deben consumir muchas grasas, alimentos procesados ni tampoco ingerir cerveza, o alcohol diariamente ya que esto producirá el efecto rebote del que realmente quieres conseguir.
Un método importante para forzarse a andar es proponerse retos o dejar recados para hacer después de trabajar. De esta manera no te quedará más remedio que caminar si quieres llegar a cumplir con todas las tareas planteadas para el día, por ejemplo, hacer la compra.
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