Este sábado, a partir de las 10.00 horas, la Plaza Mayor de Salamanca será el punto de partida de la marcha por la libertad del pueblo saharaui que ha comenzado esta jornada en diversos puntos del Estado español y que cuenta con el apoyo de organizaciones prosaharauis y sindicatos como CCOO y UGT.
En nuestra provincia, se celebrará un acto simbólico en forma de marcha de cinco kilómetros desde la Plaza Mayor de Salamanca hasta su homóloga en Santa Marta, en ambos enclaves se procederá a leer un manifiesto del que participa la Asociación Rimal Sahara-Tormes, referente en la provincia charra en lo tocante al conflicto saharaui.
La presentación de este acto, celebrado en la sede de CCOO Salamanca, ha contado con la presencia de Fatma Alí, natural del Sahara Occidental; Rosa María Alonso, Asociación Rimal Sahara-Tormes; José Antonio Gallego, secretario provincial de CCOO; Marcelino Muñoz, secretario provincial de UGT; y un representante de IU Salamanca.
Rosa María Alonso precisó que esta marcha persigue una lista de objetivos claros: visibilizar la lucha del pueblo saharaui; denunciar la ocupación “genocida marroquí”, el expolio de os recursos naturales del Sahara y las violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados; y exigir a la ONU, a la UE y a España que “culminen el proceso de descolonización”.
Esta "Marcha por la Libertad" se inició el pasado 20 de mayo en la cumbre del Teide, en Canarias. Asimismo, la macrha cuenta con varias columbas desde diferentes puntos del país y que esperan arribar a Madrid el 19 de junio, donde tendrá lugar una manifestación que concite todas las reivindicaciones de este movimiento en defensa del pueblo saharaui.
El conflicto entre Marrruecos y el Sahara occidental se ha recrudecido desde la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos el pasado 13 de noviembre. Desde entonces el estado marroquí y el pueblo saharaui se encuentran en guerra de facto. La reciente presencia del líder del Frente Polisario, principal movimiento de liberación del pueblo saharaui, Brahim Ghali, en España y su posterior salida a Argelia solo han hecho que tensar las relaciones entre Marruecos y el Gobierno español, cuyo máximo nivel de conflictividad llegó con la entrada de entre 8.000 y 10.000 inmigrantes ilegales en Ceuta el 17 y 18 de mayo con la connivencia del Gobierno marroquí.
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