Posturas imposibles y técnicas infalibles en las que el riesgo está a la orden del día: “En el circo no hay miedo”
Stellar Circus se encuentra en Salamanca y está haciendo las delicias de mayores y pequeños
Posturas imposibles y técnicas infalibles en las que el riesgo está a la orden del día. “En el circo no hay miedo”. Así lo reconoce José Romero, acróbata de Stellar Circus junto a su hermana Yanira. Los dos realizan un acto de patinaje acrobático en ‘Antarctica’, el espectáculo que están llevando a cabo estos días en Salamanca.
“Desde pequeñito vas viendo a los mayores hacer sus números y te van entrando las ganas de hacer lo mismo”, asegura el artista. Años después, se encuentra realizando su sueño en la pista. A pesar de ejecutar diariamente, durante dos horas, ejercicios para coger resistencia y fuerza física, el joven ha tenido unos cuantos sustos sobre los patines: “Hay veces que por más que quieras somos humanos y cometemos fallos. Se nos resbalan las manos del sudor, tenemos caídas, voladas y cosas así. Una vez mi hermana y yo nos derrumbamos y se le formó un coágulo de sangre en la cabeza. Afortunadamente, no le han quedado secuelas. En este tipo de actuaciones es lo que hay”.
Además de la pareja de hermanos, trabajan treinta artistas más en el circo. Equilibristas, gimnastas aéreos y payasos, entre otros, forman junto a ellos el cóctel perfecto para un espectáculo diez. En este, pequeños y mayores se mantienen en vilo con los arriesgados números de los circenses, pudiendo apreciar en cada momento las complicadas posiciones y técnicas que estos realizan, en ocasiones a una altura considerable. Es el caso de Alexia, quien elabora su número en una espiral colgada del techo de la carpa. Ella asegura que lleva en el mundo del espectáculo toda su vida y que necesita ser “muy constante”.
Por otro lado, se encuentran Javier y Rosa, un matrimonio de gimnastas aéreos que sorprenden al público cada vez que se suben a las telas con su romántico número. “Hemos nacido en el circo, formamos parte de una cuarta y quinta generación de familia circense”, manifiesta Javier. El mismo expone que el secreto de ambos para que la función sea perfecta es la técnica en vez de la fuerza.
A los artistas que conforman la familia de Stellar Circus se han unido durante este mes de septiembre los ganadores del mundo de 2018 en equilibrio cabeza contra cabeza. Se trata del Dúo Vitalys, quienes lograron el récord Guinness ese año en esa técnica tras subir 97 peldaños de la Catedral de Girona en 53 segundos.
Joel y Pablo vienen de Perú y, en su número, combinan fuerza, resistencia y trabajo de ambos. “El circo siempre nos llama, es nuestra pasión, es todo para nosotros. Llevamos trabajando juntos por el mundo 10 años. Nos preparamos todos los días mental y físicamente”, expone el volante de la pareja, Joel. Además de las seis horas de entrenamiento que llevan a cabo, el mismo explica que el cuidado de la comida es también importante para ellos. No obstante, añade que la peor parte es estar separados de su familia: “Si uno quiere sobresalir en la vida y quiere demostrar lo que puede hacer el ser humano con su cuerpo tiene que dejar muchas cosas atrás”, afirma.
El público salmantino disfruta, desde el 7 de septiembre, de las actuaciones de los artistas. El presidente de Stellar Circus, Ramón Sacristán, se muestra orgulloso de poder traer el circo a la capital charra: “Salamanca sabe apreciar el mundo del espectáculo. Es la ciudad en la que tenemos nuestra empresa, donde vivimos y a la que nos gusta venir”.
El pasado año, Stellar Circus volvió a actuar en la capital charra después de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Entonces, aunque pudieron presentar su espectáculo, aún existían restricciones en Castilla y León, por lo que este año es cuando, por fin, han vuelto a la normalidad: “Todos estábamos deseando volver, pero sí que es verdad que, en ese tiempo, todo el mundo se buscó un poco la vida en otros trabajos”. En este sentido, apunta que un par de chicos se fueron a otro circo que abrió antes.
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