La subida de los precios en vivienda se ha dado tanto en la nueva como en la de segunda mano, aunque es en la primera, principalmente, donde más se nota en Castilla y León.
Así, la diferencia entre ambas es de casi siete puntos porcentuales. En el caso de la primera se encuentra en 114,3, a niveles de 2012, con una subida anual de casi diez puntos en el último año a nivel regional y de un 9% en lo que va de año. En el último trimestre, la subida es de 2,5%.
Esta crecida en el tercer trimestre de 2018 ha sido similar a la que ha habido de manera anual en los últimos años, cuando nunca ha superado el 3%.
En lo que respecta a la vivienda de segunda mano, el crecimiento también ha sido amplio comparativamente hablando, si bien mucho menor que en el caso de la nueva. A lo largo del año, este ha sido inferior al 3,5%, mientras que de manera anual supera el 5%, cerca de la mitad que en el anterior caso.
De hecho, esta ha sido la tónica en los últimos años, en la que la diferencia ha llegado a la actual pese a comenzar con los mismos precios en 2012. Incluso en 2015, el precio de la vivienda de segunda mano era superior a la nueva.
De esta manera, en los últimos tres años, el precio de la vivienda nueva en Castilla y León ha crecido un 16% y la de segunda mano, tan solo un 7%.