​El problema de las rotondas salmantinas: ¿Culpa de su diseño o de los conductores?


El accidente de este fin de semana entre un autobús urbano y un turismo en una de las glorietas con más problemas de circulación de Salamanca ha vuelto a encender el debate en la capital. El siniestro en la Plaza España se suma también al de otro, en los últimos días, en un punto conflictivo en los últimos años: la rotonda de la avenida de Comuneros en su acceso al Túnel de la Televisión

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Que en Salamanca las rotondas se han convertido en los últimos años en un recurso para evitar problemas en puntos conflictivos de la circulación, no es ninguna novedad. Cerca de 40 de estas construcciones viales se distribuyen por todo el núcleo salmantino. Sin embargo, la gran cantidad de accidentes que se registran a lo largo del año en las mismas, solo hace que echar más leña a un debate que siempre está presente en el día a día ¿Es culpa de los conductores o del diseño de las rotondas?

Digamos que en Salamanca podemos contestar a esa pregunta con que “un poco de las dos cosas”. Bien oriundos de la ribera del Tormes o visitantes, lo cierto es que la cantidad de siniestros que se registran en las glorietas salmantinas guardan la mayor parte de culpa en los conductores, pero ojo, porque no son los únicos culpables… vamos por partes.

Múltiples campañas de la DGT, explicaciones de los Cuerpos de Seguridad… pero aún muchos conductores no saben cómo tomar una rotonda –las autoescuelas también deben cobrar su parte de culpa-

Lo cierto es que si no sabemos tomar una rotonda no es por culpa de la DGT o de Cuerpos de Seguridad como la Guardia Civil de Tráfico; ambos han explicado hasta la saciedad en sus redes sociales, o bien mediante vídeos en medios de comunicación por mediación de sus expertos, cómo se debe tomar una rotonda.

Precisamente estos informan que todo es más sencillo si una glorieta la interpretamos como una carretera de varios carriles en la que, en vez de seguir una línea recta, su circulación se ha adaptado a un círculo y debemos circular por ella como lo haríamos por una vía convencional ¿Qué nos dice eso en un primer momento? Pues que no debes cruzarte directamente desde el interior de la rotonda a tu salida, puesto que, en una autovía de varios carriles no te cruzas directamente desde el izquierdo a la salida que tienes que tomar, y menos si vienen coches por ellos. 

Lo normal es ir adaptando tu colocación y salirte progresivamente en función de tu lugar de destino y esto es lo que hay que aplicar en una rotonda –también debe aplicarse con el carril derecho, puesto que en una autovía no circulas siempre por ese carril, sobre todo si tienes que adelantar a vehículos lentos, por ello no debes tomar siempre una rotonda con la idea de ir por ese carril si tienes pensado abandonar la misma en la última salida. Se aplica este ejemplo de la autovía también con los intermitentes, solo se usan al ir salir de una vía o al cambiarnos de carril-

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Pasa lo mismo a la hora de entrar en una rotonda y es algo que en Salamanca se suele olvidar. En general, y según las normas de circulación, todos los conductores deben tener claro que en una autovía los vehículos que circulan por la misma tienen preferencia sobre los que se quieren incorporar a ella, al igual que quien va por un carril tiene la preferencia sobre el que se quiere incorporar a él. Es decir, en una autovía no sales directamente al carril interior si por el carril exterior vienen vehículos a los que por obligatoriedad debes ceder el paso; si esto lo aplicamos a las rotondas, quien está dentro de ella tiene preferencia sobre quién se quiera incorporar a la misma, al igual que quién circula por un carril tiene la misma preferencia, sin embargo sí podemos incorporarnos a una rotonda si el carril al que vamos a acceder está libre de circulación, aunque otros coches hagan lo propio por los carriles interiores -siempre y cuando un vehículo no esté indicando con el intermitente que se incorpora al carril al que vamos a acceder-

En conclusión, no debemos incorporarnos directamente a un carril diferente al nuestro. Por ejemplo, si tres vehículos vienen de una vía de tres carriles y van a entrar a una glorieta con el mismo número de los mismos, cada vehículo accederá directamente al mismo carril por el que circulaba: el que circulaba por el de la izquierda accederá al carril del interior de la rotonda, el que lo hacía por el del medio hará lo propio en la glorieta y el que circulaba por el derecho entrará en el exterior.

Giphy 1024x1024Del mismo modo, hay que tener en cuenta que si un vehículo circula por el carril interior podremos incorporarnos siempre y cuando este no esté, previamente, dando la señal de intermitencia para acceder al carril al que nos vamos a incorporar –Recordando la premisa de que ir a entrar a una rotonda por el carril exterior no da derecho al conductor a cruzarse por todos los carriles que quiera-.

Por último, cabe recordar el caso particular de las autoescuelas. Por norma general -no se incluyen aquí todas- los profesores de las mismas, y según testimonios de muchos conductores noveles salmantinos, inculcan a sus alumnos una instrucción obligatoria: las rotondas siempre por la derecha ¿Qué genera esto? Torpeza en la circulación y una falsa enseñanza a la hora de conducir.

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