Los cristales y los espejos de las casas son algunas delas superficies más difíciles de limpiar perfectamente para que queden relucientes. En el mercado existen multitud de productos formulados de forma específica para este fin pero, sin embargo, hay otra sustancia que los deja brillantes.
Seguramente suene la imagen de los camareros de los bares limpiando la cristalería, e incluso la barra, con un paño húmedo. Pero, ¿en qué está impregnado ese paño? En una bebida que los locales de hostelería tienen muy a mano: la ginebra.
Desde el portal Ginebras.net explican que todas las ginebras son perfectas para limpiar cristales y espejos y dejarlos brillantes. El secreto no es otro que el alcohol que contiene la bebida, que acaba con la suciedad sin demasiado esfuerzo.
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