​El próximo objetivo de las personas con Síndrome de Asperger: que se les reconozca una discapacidad social

El objetivo es que, a la hora de acceder a un puesto de trabajo, puedan tener una adaptación al empleo más que necesaria, porque “el tema de la inclusión ya no es sólo educativo, sino en todas las esferas sociales”

 Asperger (22)
Asperger (22)

El próximo martes, 18 de febrero, se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Una fecha que se conmemora desde 2007 y que tomó como día el nacimiento de Hans Asperger, psiquiatra austriaco que describió por primera vez este síndrome que, según los criterios actuales de diagnóstico, se identificaría bajo la denominación de “trastorno del espectro del autismo (TEA) sin discapacidad intelectual asociada”.

Diversas asociaciones a lo largo de todo el territorio nacional conmemoran esta fecha con el objetivo de dar visibilidad al colectivo y promover la acción política y social para la reivindicación y promoción del ejercicio efectivo de los derechos de sus derechos. Y la ASAS no ha fallado a su cita este año tampoco, organizando actividades de diversa índole que se que finalizarán el propio 18 de febrero.

Pero dichas actividades no empezarán este sábado, sino que algunas de ellas comenzaron a celebrarse el pasado lunes e, incluso, hay una campaña que se inició hace semanas, tal y como detalla el trabajador social de la Asociación Síndrome de Asperger Salamanca (ASAS), José Manuel Bermejo, en conversación con SALAMANCA24HORAS.

Dicha campaña tenía el nombre de PintaTEAte y consistía en mandar por WhatsApp a la asociación imágenes con las manos pintadas de azul en solidaridad con las personas que sufren Síndrome de Asperger. “Y la verdad es que hemos conseguido bastante difusión a través de las redes”, cuenta José Manuel, recordando que las fotos se pueden seguir mandando hasta el próximo día 18.

Además, a lo largo de la semana, la asociación ha ido situando mesas informativas en diversas facultades tanto de la Universidad de Salamanca como de la Universidad Pontificia: Geografía e Historia, Ciencias, Psicología, Magisterio… También estaban por las tardes en las puertas del centro comercial de María Auxiliadora “gracias a personas voluntarias de la asociación, gente de prácticas y familias que se han involucrado”.

El pasado jueves también organizaron un concierto en la Iglesia de San Pablo. Una actuación del Coro Francisco Salinas donde todos los beneficios fueron destinados a sufragar algunos de los gastos que tiene la ASAS. Y además, el próximo sábado 22, se celebrará el Torneo Benéfico de Entrenamiento Funcional ‘Frogfit’ en el Gimnasio Osaka. Tras finalizar la competición, se realizará una exhibición de karate y se sortearán varios premios entre los asistentes.

Este sábado, charlas y conferencias por parte de profesionales que darán paso a la lectura del manifiesto y a la comida solidaria

Sin embargo, el día más significativo de todas las actividades que se realizan es este sábado, 15 de febrero, por ser el sábado más próximo al Día Internacional del Síndrome de Asperger. Y es que las charlas y conferencias que cada año ofrecen los profesionales en estas jornadas darán paso a la lectura del manifiesto escrito por la Confederación Asperger España y a la tradicional comida solidaria que tendrá lugar en El Bardo.

Unas jornadas que vuelven a celebrase en el centro municipal integrado Julián Sánchez ‘El Charro’ y que comenzarán a las 10:30 horas. La primera conferencia tendrá como nombre ‘TEA: Apoyo en contextos naturales. Un cambio en la mirada’ y contará con la intervención de Mariana Perretti y de Olga Flores, ambas psicólogas de la Asociación Asperger Madrid. Con hora y media de duración, los asistentes podrán disfrutar de media hora de descanso hasta que comience la charla de las 12:30 horas, que tendrá como ponente a Ricardo Canal, profesor de la USAL y director del Centro de Atención Integral al Autismo (Infoautismo) de la USAL. Una conferencia que llevará como nombre ‘Autismo en la edad adulta. El riesgo de hacerse invisible’.

La presidenta de la ASAS, Mari Paz Mateos, recuerda que la primera vez que se hizo esta tradicional comida fue hace ocho años. Ocho ediciones después, contando la de este sábado, la cosa ha ido cambiando para mejor en lo que a reconocimiento social se refiere.

De hecho, Mari Paz tiene grabada una conversación que mantuvo hace años, cuando le explicó a una conocida lo que su hijo padecía: “Estábamos hablando y, cuando le comenté que mi hijo tenía Síndrome de Asperger, me dijeron que enhorabuena”, explica entre risas. “La gente ya lo va entendiendo mejor, y las familias también nos vamos involucrando más”, relata, aunque coincide con José Manuel en que quedan mucho camino por recorrer hasta alcanzar la plena compresión e inclusión.

El reconocimiento del Síndrome de Asperger como discapacidad social, gran objetivo

Ese camino comenzará a recorrerse este sábado. Tras la proyección del vídeo ‘ASAS 2020’, poco antes de las 14 horas se leerá el manifiesto organizado por la Confederación Asperger España y que va dirigido “al reconocimiento de la discapacidad social”, según explica José Manuel Bermejo.

Y es que, como refleja este trabajador social de ASAS, “hoy en día, la mayoría de la gente desconoce qué es esto” y, como quiere dejar claro -al igual que Mari Paz-, “no es una enfermedad, porque una enfermedad puede tener cura y tratamiento. Esto no. Es una forma de vida, como yo digo, que te va a acompañar para siempre”.

Así, desde ASAS consideran que el Síndrome de Asperger debe ser reconocido como una discapacidad social, algo que “no se encuentra recogido ni en la OMS ni en ningún tipo de baremo o prueba”, remarca José Manuel, que ejemplifica la situación para relatar de manera precisa por qué la Confederación Asperger España tiene esta petición.

“Si yo acceso a una bolsa de empleo de la Administración por la vía general, me pueden poner en atención al público y tratar con un montón de gente todos los días. Eso, para una persona con Síndrome de asperger, significa una innumerable interacción social en la que, en un momento determinado, no va a dar abasto y puede colapsar”, asegura de manera concisa.

Es decir, que lo que se pretende es logar ese certificado de discapacidad porque eso facilitará una adaptación al puesto de trabajo, tanto en el desempeño laboral como con el resto de los compañeros. “El tema de la inclusión ya no es sólo educativo, sino en todas las esferas sociales”, insiste.

Un reconocimiento que no parece cerca de alcanzarse

Sin embargo, y como lamenta el trabajador social de ASAS, esta discapacidad social no parece cerca de alcanzarse. “Desde la Confederación Asperger España se tiene contacto con el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y se van logrando pequeños avances”, cuenta.

De hecho, explica que en Salamanca se está consiguiendo que, cuando se diagnostica a alguien con TEA o Síndrome de Asperger, “en muchas ocasiones se les reconozca el 33% de grado de discapacidad”. “Esto es un logro bastante grande porque es la vía de acceso a un montón de prestaciones”, cuenta José Manuel, ya sean de apoyo escolar como prestaciones económicas para sufragar gastos de terapia.

“También se está intentando que los padres puedan solicitar la dependencia, pero esto tiene un poco más de complicación”, comenta el trabajador social de ASAS, aunque indica que “se está empezando a conceder”, lo que supondría que puedan recibir la ayuda de un asistente personal, que “es una figura muy importante, sobre todo a partir de la adolescencia y edad adulta”.

En definitiva, lo que se busca con el manifiesto de este sábado es “meter un poco de presión a la Administración Pública para que haya una cobertura real y efectiva”, sentencia José Manuel.

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