Investigadores de la Universidad de Brown han desarrollado una prueba de aliento basada en ARN para la detección de la COVID-19, según informan en el diario ConSalud.es.

Concretamente, el alcoholímetro, que han denominado Bubbler, consiste en un tubo en el que alguien sopla durante quince segundos. El tubo contiene una mezcla de enzimas que transcriben inversamente el ARN de las partículas virales en ADN, lo que permite una prueba de PCR de sobremesa posterior.

La tecnología es principalmente otra forma de recolectar muestras de pruebas de COVID-19, pero como está midiendo el virus en el aliento expulsado, puede ser más significativo que los hisopos nasales en términos de indicar si alguien está transmitiendo activamente el virus.

En esta etapa, muchos de nosotros nos hemos sometido a una prueba de hisopo nasal para COVID-19. El proceso de insertar el hisopo es incómodo, por lo que una prueba de aliento no invasiva probablemente sería más agradable.

Sin embargo, medir las partículas virales en la respiración también puede ser más significativo, ya que la transmisión por el aire es una de las principales formas en que se propaga COVID-19.

Además, detectar el virus en los hisopos nasales puede ser engañoso, ya que las personas a veces pueden dar positivo para el virus en esta región a pesar de que no son infecciosos, y a veces esto puede durar meses.

En tales circunstancias, es probable que la prueba de hisopo detecte algunos rastros del virus, en lugar de partículas virales activas. Las pruebas de aliento también pueden proporcionar más información sobre la afectación del tracto respiratorio inferior, que es un factor de riesgo para algunos de los síntomas más peligrosos de COVID-19, como la neumonía.

"La participación del tracto respiratorio inferior es a menudo un precursor de COVID-19 grave, por lo que hay un argumento para un muestreo más directo centrado en el aliento exhalado", ha señalado William G. Fairbrother, uno de los investigadores involucrado en el estudio.

Hasta ahora, el equipo de Brown probó el Bubbler en 70 pacientes en el Hospital de Rhode Island y descubrió que podría usarse para detectar con éxito el virus, y los resultados son más predictivos de la afectación del tracto respiratorio inferior que los hisopos nasales.

Las muestras de aliento contenían mayores niveles de ARN viral que las muestras de hisopo de los mismos pacientes. Otra aplicación de la tecnología puede ser actuar como una "alarma COVID", que puede probar el aire en espacios cerrados y proporcionar una alerta si se detectan partículas virales.

"Tal tecnología podría ser útil para restaurar el servicio a industrias como hoteles, cruceros y casinos. También hay un beneficio epidemiológico en las pruebas de rutina del aire en sitios de alerta temprana, como centros de transporte y departamentos de emergencia de hospitales", ha finalizado el investigador.

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