Los psicólogos de Castilla y León aprenderán lengua de signos para ofrecer una mejor asistencia a las personas sordas de la Comunidad. Esta iniciativa será posible gracias al convenio firmado entre el Colegio de Psicología de Castilla y León (COPCYL) y la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla y León (FAPSCL) para la difusión de la lengua de signos entre los profesionales de la salud mental. Una colaboración que busca que las personas sordas puedan acceder a la asistencia psicológica de forma autónoma, algo que facilita y fomenta su acercamiento e integración.
Las consecuencias de la pandemia de COVID-19 obligan a extremar la atención a las personas sordas, que en el último año y medio han visto incrementado el aislamiento que sufren en el día a día. Factores como la barrera que supone el uso de las mascarillas en la comunicación con su entorno o el mayor aislamiento que han supuesto el confinamiento y las posteriores restricciones de la actividad presencial han acentuado la fatiga psicológica de este colectivo. Además, el uso extensivo de la atención telefónica desde las administraciones, que dificulta el acceso de las personas sordas a los servicios que estas ofrecen, ha supuesto una merma de su autonomía y ha acentuado aún más su frustración.
Conscientes de esta situación, y de que la interacción directa con el paciente es la mejor forma de alcanzar un buen diagnóstico y tratamiento, los psicólogos de la Comunidad muestran su interés por conocer de primera mano cómo comunicarse con las personas sordas.
Más de 12.000 personas en la región
El convenio, firmado por ambas organizaciones para el periodo 2021-2025 y que es prorrogable, busca aunar esfuerzos y establecer caminos de actuación que favorezcan la autonomía de las personas sordas. Un importante grupo de población entre los que se encuentran 12.539 castellanos y leoneses, según los últimos datos de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León publicados en 2020.
Además de la puesta en marcha de acciones formativas sobre la lengua de signos, el acuerdo que rubrican ambas organizaciones prevé la celebración de otras formaciones en materias como violencia de género, manejo del estrés, afrontamiento psicológico, etcétera. Asimismo, trabajarán para facilitar estrategias y recursos psicológicos para promover la autonomía y la integración de las personas sordas, colaborarán con los programas de apoyo a las familias y se organizarán charlas divulgativas y de sensibilización.
Precisamente, en el marco de esta colaboración no se busca sólo atender las necesidades de las personas sordas de Castilla y León, sino también a sus familias y todo su entorno, dotándolas de herramientas para enfrentarse mejor al día a día.
“La interacción del profesional con el paciente ha de ser lo más fluida posible, y desde los colegios de psicólogos siempre trabajamos para que así sea. La mejor manera de atender a una persona sorda es conociendo su lengua para que pueda expresarse abiertamente con el profesional que le trata”, señala el presidente del COPCYL, Jaime Gutiérrez, quien también quiso señalar la importante labor de los intérpretes, que “logran transmitir a la perfección los mensajes que nos trasladan los pacientes sordos”.
“La atención psicológica es fundamental para las personas sordas, y es necesario que se realice en las mejores condiciones. Si esto ya es importante para cualquier persona, las necesidades se acentúan en el caso de las personas sordas, especialmente en esta época”, añade por su parte el presidente de FAPSCL, Luis Alberto Redondo.
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