La comisión de investigación sobre el Peace City World no tendrá más recorrido. Este lunes quedó cerrada con un dictamen conjunto acordado por PP y Ciudadanos, ante el malestar del resto de los grupos políticos en el Ayuntamiento de Salamanca.
Uno de ellos ha sido el PSOE, que en la mañana de este martes y de la mano de los concejales María Sánchez y José Luis Mateos, han denunciado ante los medios de comunicación que el PP “quiere cerrar apresuradamente en falso la comisión”.
Un grupo de investigación con poca longevidad que, según ha contado el PSOE, solo ha tenido dos sesiones, “porque la primera se centró en fijar las personas que tenían que comparecer y determinar la prueba documental”.
La información de la comisión se conocerá públicamente el viernes en pleno municipal, aunque el PSOE ya ha adelantado que elevará a pleno el “voto particular”, para conocer “cómo ha gestionado el equipo de gobierno esta situación”.
Aunque no han querido adelantar las conclusiones del acuerdo PP-Cs, el PSOE ha avanzado que “solo se han limitado a hacer un relato del contrato, no han hecho una valoración”; por el contrario, ellos aseguran que en su escrito de conclusión “pedíamos reiteración de la prueba solicitada y una ampliación de la misma. Ha habido una deficiente calidad de ciertos documentos y entendemos que no se ha tomado en serio el papel de una comisión como esta. Es una falta de respecto absoluta hacia las instituciones”, ha asegurado María Sánchez.
“Se negaron en rotundo que compareciera el alcalde, el presidente de la Diputación y el concejal de Hacienda”
Otro de los puntos en los que han hecho hincapié los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Salamanca, es el ocultismo a la hora de declarar “por parte de las personas responsables. Se ha impedido que viniera el alcalde, Javier Iglesias y Fernando Rodríguez. El PP ha limitado al máximo la investigación para que se conozca la verdad”, ha asegurado María Sánchez, quien, además, ha señalado directamente a Carlos García Carbayo porque, según ha valorado, “sigue sin aclarar por qué firmo un protocolo y por qué se desvinculó del mismo de manera repentina, sin dar una explicación. No solo nos la tiene que dar a nosotros, sino a toda la ciudadanía salmantina, dado el bochorno nacional”.
Por otro lado, los concejales han denunciado que no ha habido “una comprobación de la veracidad de los documentos. No se controlaba los informes que realizaba esa persona -sobre el asesor contratado por el Ayuntamiento-. Solo se leía esos informes y emitía una factura, no se constataba que los informes fueran ciertos”.
Para ellos, esa ausencia de seguimiento del trabajo de Fuentes “demuestra una falta de control por parte del equipo de gobierno. Contrató a una persona con un CV falso y no está justificado que haya repercutido en atracción de empresas esta contratación, Lo único que hay es un daño reputacional para la imagen de Salamanca”.
Más del doble del gasto anunciado por Castaño y ninguna inversión “objetiva para Salamanca”
Sobre la figura de Carlos García Carbayo se ha centrado también las acusaciones de José Luis Mateos. Para el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, “se confirma, una vez más, que Carbayo no ha tenido la decencia de comparecer en la comisión de investigación. El PP es el principal responsable de que a los salmantinos nos hayan tomado el pelo. Necesitamos que nos traten con respeto y nos digan la verdad. Nunca están del lado de la transparencia”.
Por otro lado, centrándose en el proyecto Peace City World, Mateos ha denunciado unas cantidades “que son el doble de lo que dijo Castaño que costó a los salmantinos”. Ha desgranado una serie de cantidades que al final suman un total de 72.234 euros a las que “había que sumar otras cantidades, porque se nos ha negado a acceder a las cuentas”.
De hecho, respecto a la transparencia, van a pedir al pleno que se permita a los grupos políticos acceder a la contabilidad de entidades como la Sociedad de Turismo.
Sobre si el Peace City World ha traído algún contrato o inversión a Salamanca, Mateos ha asegurado que “no hay ningún documento que sea un contrato o una atracción de alguna empresa, o algún tipo de rédito como la firma de un protocolo. Es más, a preguntas de miembros en la comisión se ha dicho rotundamente que no ha tenido ningún rédito objetivo, no se ha plasmado nada”.
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