Apenas cinco días después de las elecciones y a dos semanas de la constitución de los nuevos gobiernos, todo parece relativamente enquistado. La jugada es a nivel nacional, donde Ciudadanos avisa que no habrá acuerdos con 'sanchistas' ni con Vox.
Mientras esto ocurre, Manuel Valls, en Barcelona, rompe los esquemas ofreciendo sus votos a Ada Colau y todo sigue en el aire (de hecho cada vez más) en las principales ciudades de España y también en Castilla y León y Salamanca.
Aquí, Ciudadanos también se antoja clave y las lecturas son muchas y muy variadas. PSOE y PP apenas se mueven de donde están y la formación naranja deberá decidir en un panorama cada vez más incómodo para su futuro donde existen, además, multitud de pensamientos y sentimientos.
Y mientras esto ocurre, en Salamanca la situación parece estar tranquila para la opinión pública. No tanto así en los partidos donde siguen las reuniones interminables para llegar al objetivo final.
El propio candidato a la Alcaldía por el PSOE, José Luis Mateos, lo expresaba a través de su página de Facebook en su primera publicación tras las elecciones. Ellos trabajan "de manera incansable para llegar a un acuerdo positivo y de progreso que abra un nuevo tiempo para la ciudad".
En este trabajo, eso sí, no deja de lado la generosidad y el entendimiento con el objetivo de "continuar el camino iniciado, conseguir el cambio político tras 25 años de gobiernos del PP y poner en marcha desde el gobierno municipal un nuevo modelo de ciudad: cercano, renovado, ilusionante y centrado en generar más empleo y más oportunidades".