La Biblioteca Municipal Torrente Ballester acoge, hasta el próximo lunes, el Primer Salón del Libro Infantil y Juvenil organizado por el Ayuntamiento de Salamanca en colaboración con la Asociación Salamanca Animación a la Lectura (La Sal).
Este Primer Salón del Libro Infantil y Juvenil de Salamanca quiere convertirse en un espacio de encuentro, un lugar para que las niñas y niños, los jóvenes y cualquier persona que lo desee pueda disfrutar de la lectura. Por ese motivo, se han programado más de cincuenta actividades que incluyen: talleres, charlas, narraciones de cuentos, proyecciones de cine, exposiciones, presentaciones de libros y recitales de poesía, entre otras.
De lunes a viernes, en horario de mañana, grupos de escolares de la capital y de la provincia visitarán la exposición “Escenarios de lectura”. Ya han confirmado su asistencia más de 200 escolares de: Alfonso X El Sabio, San Mateo, Los Tilos, Juan Jaén, Juan del Enzina, La Milagrosa y Reina Sofía.
Y por la tardes, desde las 17’00 hasta las 20’00 horas, todas las personas que lo deseen podrán disfrutar de las muchas propuestas culturales y educativas programadas.
Durante todos estos días también están previstas numerosas actividades en otros espacios de la ciudad, como las librerías Caraba, Víctor Jara, Letras Corsarias, Musarañas y Santos Ochoa; el Café Manolita, la Biblioteca de la Casa de las Conchas y los cines Van Dyck.
Exposición “Escenarios de lectura”
Además, hasta hasta el 31 de enero de 2020 la Biblioteca Municipal Torrente Ballester acogerá la exposición ‘Escenarios de lectura’, que podrá visitarse de lunes a viernes, de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 horas, y los sábados, de 11:00 a 14:00 horas.
Se trata de una exposición bibliográfica participativa y lúdica donde se muestra que la lectura puede practicarse en los múltiples escenarios por los que transitamos en la vida cotidiana. Cada escenario pone en marcha un modo de lectura, una disposición corporal, un tipo de libros… y todos ellos pueden ser una invitación a disfrutar con las palabras.
Hay espacios como la casa o una habitación privada, que invitan a una lectura de mayor aislamiento y más calmada. Un jardín al aire libre convoca a disfrutar con una lectura más relajada, impregnando del entorno: sonidos, luces, olores... Y una biblioteca o una chimenea llevan a una lectura compartida, quizá en voz alta, quizá en torno a una narración.
Finalmente, la noche traslada a escenarios de ensoñación donde todo es posible y la lectura da entrada a la imaginación que se desborda.
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