Prácticamente todos los propietarios de vehículos, antes o después, están expuestos a sufrir vandalismo en sus turismos. De hecho, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), es uno de los actos de incivismo vial más recurrente junto con darse a la fuga tras protagonizar un accidente.
Según el informe recogido por la DGT, "más de 12 millones de automovilistas han sufrido vandalismo alguna vez en sus coches y 11,7 millones han encontrado su coche con daños sin que le hayan dejado los datos de contacto".
Estos sucesos se producen, sobre todo, cuando el perjudicado no se encuentra presente. Tal y como recoge la encuesta "850.000 conductores en España admiten haber causado daños en otro coche adrede".
Entre los actos vandálicos más repetidos figuran puertas rayadas, retrovisores rotos, lunas rotas o daños en la chapa. Según los datos que refleja el informe, los incidentes más frecuentes son los arañazos (36%), los daños en los retrovisores (21%) y la rotura de lunas (15%). Los motivos detectados son, por este orden, "venganza personal" (44%), el coche vandalizado "estaba mal aparcado" (34%) o, simplemente, “porque era nuevo” (15%).
En cuanto al perfil de los agresores coincide en que "son jóvenes, sin diferencias significativas entre géneros y con tendencia a la reincidencia". También, el estudio refleja que la mayoría de las agresiones a los vehículos ocurren en la calle (90%), pero también en aparcamientos públicos (5%).
Por otra parte, la reparación de todos estos daños supone un coste superior a 930 millones de euros a las aseguradoras.
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