La Federación de Asociaciones de Barrios Antiguos de la provincia de Salamanca (Fauba) ha emitido un nuevo escrito al Ayuntamiento con las quejas por los botellones nocturnos en el Jardín de la Merced, comúnmente conocido como el Botánico, y en la escalera trasera de la Facultad de Ciencias.
Desde hace años piden el cierre por la noche de los jardines del Huerto de Calixto y Melibea y el de la Merced, ya que consideran que “tan solo se producen gamberradas por parte de jóvenes”. En el primer caso argumentan que en las noches de verano “pandillas de jóvenes se asoman a la muralla y comprometen a las personas que pasan por el paseo de Rector Esperabé”. Aseguran que en algunas ocasiones los jóvenes tiran la fruta de los árboles contra los viandantes.
Con respecto al Botánico sostienen que ha habido protestas de ciudadanos que han sido testigos de cómo los jóvenes van por la noche al parque de la Meced “para tener más libertad en sus comportamientos gamberros”. Allí en el propio parque o subiéndose a la escalera metálica a la trasera de la Facultad de Ciencias “están bebiendo cervezas en litronas”, cuyos cascos tiran después al suelo dejándolo lleno de cristales, tal y como explican desde Fauba.
La Universidad de Salamanca, por su parte, ya ha tomado medidas cerrando estas escaleras permanentemente para evitar los botellones y los posibles peligros que pueda haber, como caída desde las alturas. La obra, que tiene un presupuesto de 10.000 euros, ha sido criticada por los estudiantes, que han iniciado una campaña en Change.org en su contra.
La asociación pide que se pongan letreros en estos jardines indicando que queda prohibido entrar por la noche y se cierren las puertas, para que en caso de que los jóvenes entren subiendo las verjas, la Policía Nacional les detenga.
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