Durante los últimos años, se ha debatido, y mucho, sobre la propia salud en las relaciones exuales entre dos personas, algo que ha abierto las puertas a que el Supremo lleve a declarar quitarse el preservativo, una agresión sexual.
Esta práctica se conoce como ‘stealthing’, un acto en el que un varón se quita el condón mientras mantiene relaciones sexuales, sin avisar a la otra persona, lo que a aprtir de ahora estará penado, para tranquilidad de mucha gente.
Y es que hablar sobre salud sexual, no es solo charlar sobre las enfermedades de transmisión sexual o los embarazos no deseados, es también hablar sobre los límites y el respeto, como es lógico. Es también hablar sobre lo que son las agresiones sexuales y que las víctimas puedan defenderse ante uno de estos actos, en el caso de que ocurra.
Asimismo, los cinco magistrados que han votado en unanimidad esta medida, han declarado que el ‘stealthing’ será considerado a partir de ahora lo mismo que una penetración sin consentimiento.
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