Esta edición del Festival Luz y Vanguardias contará con la presencia de dos artistas invitados, José Manuel Ballester y Javier Riera, quienes han presentado sus obras este martes en una rueda de prensa. Lo han hecho acompañados del director del festival, Alberto Mariñas, su comisaria, Lorena Martínez de Corral, y el concejal de Cultura, Julio López.
Ambos artistas proyectarán sus obras en la Catedral y en el río Tormes, que se incorpora como novedad dentro de los espacios. Tal y como destacaba el concejal de Cultura, este festival “No es solo un videomapping efectista, siempre hemos defendido que esta iniciativa es un festival cultural”.
‘Hacer leve la tierra’, por Javier Riera
El artista, que destacaba su vínculo con Salamanca, ya que estudió en la ciudad y expone desde hace años en la galería Adora Calvo, expondrá su obra en Anaya. Como él mismo explicaba, su trabajo se centra en “las proyecciones de luz y geometría sobre la naturaleza”. Así, mediante operaciones matemáticas trata de encontrar el tipo de geometría adecuado. Los dibujos con los que trabaja han sido realizados siguiendo números áureos, secuencias de Fibonacchi y otras relaciones numéricas presentes en la naturaleza.
En concreto, la obra ‘Hacer leve la tierra’, está inspirada en el libro El aire y los sueños de Gaston Bachelard. En ella hace referencia a una noticia en la que se desvelaba la desaparición del más del 50% de pájaros de Europa. “No lo hago desde un planteamiento ecologista, sino del mundo en que vivimos y cómo lo estamos dejando morir”. Además, también reflexiona sobre el papel de los pájaros en el arte, la poesía o la literatura porque están en el imaginario colectivo como un elemento de movilidad simbólica profunda.
El artista pretende hacer una conexión entre el espectador y la naturaleza, y para ello, anunciaba que en la proyección de la obra “hay una parte de sonido importante en lo que se va a experimentar en Anaya”.
‘Kayapó’, por José Manuel Ballester
Por su parte, Ballester jugará con la corriente del río Tormes a su paso por el puente Enrique Estevan. “Elegí el agua como plataforma, como soporte porque es la corriente de la vida”, explicaba. Así, el río representará una reflexión sobre la convergencia de la parte más salvaje de la vida hasta la más civilizada. La primera se visualizará con la tribus del Amazonas, que habitan en la selva, y en el otro extremo podremos encontrar Times Square.
“Es una reflexión sobre cómo esos dos mundos se necesitan, la parte racional e irracional, son extremos contradictorios. Si queremos sobrevivir, ambos mundos se tienen que poner en armonía”. Así, habrá un desfile de grafismos que simbolicen lo que significa la corriente.
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