El regreso del REI 11, de Letonia a Salamanca: “No ha habido ningún ataque, aunque hemos trabajado a 18 grados bajo cero”

Guillermo Cepa, teniente del ejército de tierra de Salamanca al cargo de esta misión en Letonia, desde junio a diciembre de 2023, relata cómo ha sido su estancia durante estos meses allí, las condiciones en las que han tenido que trabajar, su principal cometido y las dificultades encontradas

Guillermo Cepa, teniente del ejército de tierra de Salamanca al cargo de esta misión en Letonia. Foto Andrea M.
Guillermo Cepa, teniente del ejército de tierra de Salamanca al cargo de esta misión en Letonia. Foto Andrea M.

Desde junio hasta mediados de diciembre de 2023, de Salamanca hasta Letonia, y viceversa, alrededor de 30 militares del Regimiento de Especialidades de Ingenieros N.º 11 de Salamanca (REI 11), encabezados por el teniente Guillermo Cepa, han vivido y convivido durante seis meses con militares de otros regimientos de España, Letonia, Italia, Republica Checa o Canadá, haciendo frente a diferentes adversidades como la climatología, trabajando a -18 grados bajo cero, con el objetivo principal de disuadir, y no llegando nunca a la defensa.

Todo ello, como parte de una misión, alejados a más de 3.500 km de casa, siendo “una oportunidad”, “un orgullo”, “la mejor experiencia”, y donde estar lejos de la familia y los amigos despierta “morriña”, tal y como manifiesta el teniente Cepa, entrevistado ya por Salamanca24horas antes de su partida.

De enero a junio, antes de pisar Letonia, tuvo lugar una fase preparatoria. Una vez allí, según explica el teniente al mando de esta misión, tuvieron unas tres semanas, aproximadamente, de adaptación, para estudiar el funcionamiento de su cometido allí, y aprender cómo funcionaban los procedimientos.

Principal cometido del REI 11 en Letonia

“A partir de la fase preparatoria, existen cuatro ejercicios principales en los que la Unidad de Ingenieros apoya al ‘Battle Group’ en distintas actividades de ofensiva, defensiva o un apoyo general de ingenieros. Esos son cuatro ejercicios que se dividen en una fase de movimiento, fase de defensiva y una fase ofensiva, y finalmente hay un último ejercicio de 10 días que se denomina el ‘Silver Arrow’, y es cuando se procede a una evaluación del ‘Battle Group’, y se decide si ese ‘Battle Group’ funciona o no funciona, como tal, por parte de la OTAN”. Esta sería una descripción de los tres primeros meses del despliegue en tierras letonas, de junio a septiembre, según detalla el teniente Cepa.

A partir de septiembre y hasta diciembre, “nos enfocamos a mejorar nuestra instrucción, haciendo distintas actividades o colaboraciones con otros países, conociendo los procedimientos de ingenieros de la República Checa o Italia, por ejemplo. También enseñamos los nuestros, cómo trabajábamos, nuestro armamento, y hay colaboración entre distintos países de cara a que en caso de un conflicto conozcamos a quien tenemos al lado”, sentencia.

“Siempre nos dicen que el objetivo principal de la misión es la disuasión y la defensa"

En general, siempre que hay una misión de por medio, Cepa reconoce que “siempre nos dicen que el objetivo principal de la misión es la disuasión y la defensa. Al final nosotros estamos desplegados en un ‘Battle Group’ multinacional, en la zona de los países bálticos, y es de cara a estar cerca de la frontera rusa, una forma de difusión. Dentro de lo que es el contingente español hay tres unidades dentro, que es la unidad de ingenieros, la unidad de infantería y la unidad de artillería, y nosotros nos integramos ya allí en Letonia en un ‘Battle Group’, que es como un batallón multinacional, y este batallón, está mandado por personal militar canadiense, que depende de la Brigada Mecanizada letona”.

Guillermo Cepa
Guillermo Cepa, teniente del ejército de tierra de Salamanca al cargo de esta misión en Letonia. Foto Andrea M.

Militares presentes durante la misión  

En concreto, los militares asentados en Letonia se encontraban en alojados en la base ‘Adazi’, a 20 kilómetros de Riga: “Allí estábamos una sección, alrededor de 30 militares de lo que es el Regimiento de Especialidades de Ingenieros N.º 11 de Salamanca, luego el contingente español que eran alrededor de 600 personas. En mi caso, era yo quien estaba al cargo de la sección de aquí de Salamanca, una sección de apoyo de ingenieros, dentro de la unidad de ingenieros del ‘Battle Group’. En esta unidad de ingenieros había otra sección española y luego otra italiana, y una sección de la República Checa, con alrededor del mismo porcentaje de gente, unos 30 militares por sección. Y luego al mando estaba un capitán español que estaba destinado en ‘El Goloso’ en Madrid”, puntualiza el teniente Cepa.

Situaciones de tensión vividas durante la misión en Letonia

Al encontrarse Letonia en una zona rayana con Rusia, uno de los puntos más calientes en la actualidad, en conflicto bélico con Ucrania, llegando a una alta tensión, que afecta no solo a estas regiones, sino también a Estados Unidos y a todo el mundo, incluido España, estos 30 militares se encontraban próximos a zona de combate.

“Hemos estado allí de cara a hacer una disuasión y nunca ha llegado a la defensa"

No obstante, Cepa confiesa que durante su estancia en Letonia “no hemos vivido ninguna situación de riesgo. Letonia es un país europeo y no ha habido ningún tipo de tensión exterior, ni ningún ataque. Nosotros hemos estado allí de cara a hacer una disuasión y nunca ha llegado a la defensa. Solo hemos estado disuadiendo, haciendo presencia”.

Dificultades encontradas durante la estancia en Letonia

En este aspecto, el teniente, a nivel personal, relata que “lo más difícil es estar lejos de tu país, pues al final estás lejos de tu familia, de tus amigos, y aunque siempre tienes un contacto a través del teléfono, el hecho de estar seis meses fuera de casa genera morriña. No obstante, a mitad de misión tenemos un permiso de 90 horas y los familiares pueden ir allí a Letonia y estar un fin de semana largo con nosotros, así que eso viene bien de cara a la gente con hijos. En mi caso fue mi novia”.

A nivel profesional, Cepa reconoce que “llegas a una estructura internacional en la que el funcionamiento que tú tienes aquí en España es distinto, al final tú te tienes que adecuar un poco a la forma de trabajar de los canadienses, que son los que lideran allí el ‘Battle Group’, y aparte de eso, también está el tema de inglés. Es recomendable ir con un buen nivel de inglés, ya que, aunque allí haces colaboraciones con españoles, son solo dos compañías, luego hay otras ocho compañías de otros países y no le vas a hablar en español, con los italianos sí porque pueden entenderte, pero con el resto de los países es primordial saber comunicarte.

"Te tienes que adecuar un poco a la forma de trabajar de los canadienses, que son los que lideran allí el ‘Battle Group’"

También, de cara a que nosotros como ingenieros siempre damos un apoyo al resto, es como una característica de nuestra arma y siempre tienes que estar muy en contacto para saber lo que quieren el resto de las unidades, cómo apoyarles, cómo solucionarles la vida en el campo, conocer los procedimientos, las distintas formas de trabajar de otros países y llegar a entenderte con ellos. Todo ello es primordial”.

Guillermo Cepa
Guillermo Cepa, teniente del ejército de tierra de Salamanca al cargo de esta misión en Letonia. Foto Andrea M.

En cuanto a las diferencias de cómo se trabaja en España, respecto a otros países, desde el REI 11 manifiestan que “el trabajo que se realiza aquí en Salamanca es más enfocado a un trabajo muy técnico. Allí el trabajo que se hace es con máquinas que es principalmente por lo que ha ido el regimiento, máquinas de ingenieros, de movimiento de tierras.

Nosotros el trabajo que hacemos aquí en Salamanca es mucho más especializado y no lo llegas del todo a enfocar en el combate como allí en Letonia, pero la experiencia que tú puedes conocer de estar allí, de qué necesitan los infantes, qué necesita la artillería, se puede enfocar aquí en tu instrucción y hacer que tus soldados, tus sargentos, conozcan directamente los procedimientos que ellos necesitan, y así facilitar el proceso a la hora de trabajar con otras unidades”.

¿Cómo ha sido el trabajo expuesto a temperaturas bajo cero?

“Nosotros de junio a septiembre que es cuando más estamos en el campo tuvimos suerte, y tuvimos buena temperatura, pero a partir de noviembre el paisaje era todo blanco, así que las temperaturas eran acordes a eso, había días en los que estuvimos a 18 grados bajo cero, y eso tambien te afecta en el trabajo. Trabajamos mucho con nuestras máquinas y nuestros vehículos, y si ellos no están operativos, la capacidad de trabajo que tenemos con nuestros medios no sería la misma que si lo tuviéramos que hacer a mano, por eso necesitábamos hacer un trabajo constante de mantenimiento.

"Había días en los que estuvimos a 18 grados bajo cero"

Todos los días teníamos que encender los vehículos dos veces al día para luchar contra el frío y quitar la capa de hielo, estalactitas, que se generaba a diario en todos los vehículos”, relata el teniente Cepa. Asimismo, confiesa que “lo bueno de ese aprendizaje es que se lo trasladamos directamente a nuestros compañeros que nos han hecho el relevo, que son compañeros de Burgos, y así ellos desde un primer momento ya conocen cómo están las temperaturas, qué hay que hacer para que una máquina arranque, qué hay que hacer para que este coche no falle etc. Y eso es lo que intentamos aportar siempre, que los que vengan lo tengan lo más fácil posible en ese sentido”.

Guillermo Cepa
Guillermo Cepa, teniente del ejército de tierra de Salamanca al cargo de esta misión en Letonia. Foto Andrea M.

¿Cuál ha sido el balance tras regresar de Letonia?

El teniente Guillermo Cepa, al mando de esta misión en Letonia, narra cómo ha sido su primera experiencia como teniente en el extranjero: “Salí de la Academia de Oficiales en Zaragoza en 2019 y vine aquí a Salamanca destinado al Regimiento, y aunque estuve implicado en la Operación Balmis, cuando íbamos a distintos pueblos, a hacer patrullas por el tema del Covid, nunca había salido al extranjero, y creo que es la mejor experiencia que he tenido como teniente”.

Admite que “son al final seis meses que estás allí, enfocado en tu trabajo, y eso te aporta mucha experiencia, también el trato con tu personal, porque no es lo mismo verlos aquí desde las 08:00 a las 15:00 horas, a estar todo el día con ellos de maniobras. Al estar todo el día con ellos en la misma base haces un trato más personal y conoces mejor a la gente, y sabes tú como mando, cómo apoyarles, cómo trabajar con ellos de la mejor forma. En conclusión, es una experiencia que recomiendo a mis tenientes.

"Ha sido un orgullo representar al REI 11 en Letonia"

Para mí también ha sido un orgullo representar al REI 11 en Letonia, donde era la cabeza visible de la sección, y tener esta oportunidad de haber estado desplegado allí. Estoy muy contento”, concluye.

Tras el relato de cómo ha vivido el Regimiento de Especialidades de Ingenieros N.º 11 de Salamanca (REI 11) su experiencia en Letonia durante estos seis meses, los militares salmantinos no tienen, por el momento, nuevas misiones previstas, tras su regreso a casa el pasado 17 de diciembre.

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