En la época de verano es común que aparezcan las picaduras de mosquitos e inclusive de abejas y avispas que suelen acercarse a nosotros atraídas por los alimentos. En este aspecto, si nos encontramos comiendo y nos invade repentinamente una abeja o avispa no se recomienda liarse a manotazos con ellas, principalmente porque esto solo hará que aumente el nerviosismo y se enfade con nosotros, siendo más probable que nos pique.
Para evitar la picadura existen diversos remedios de los que nos hacemos eco. El humo, el olor a barbacoa, las velas encendidas, el laurel, la albahaca, hierbabuena, menta, jazmín, lavanda o la citronela ahuyenta a las avispas y abejas. A estos se suman otros remedios como cortar un limón en dos, la naftalina guardada en pequeñas bolsas, los espejos, el vinagre o la cebolla.
Por otra parte, una vez que estos insectos nos han picado se pueden emplear diversos remedios naturales para curar las picaduras.
Lo primero una vez que te pica una abeja o avispa es retirar el aguijón y evaluar los síntomas para ver si nos ha dado reacción alérgica o no. Lo segundo es desinfectar la zona, y si no se es alérgico se puede tomar un analgésico como paracetamol o ibuprofeno.
Una vez que sabemos que no somos alérgicos se pueden aplicar los remedios caseros. La utilización del hielo ayuda a la hinchazón, el desodorante también ayuda a aliviar los síntomas, la pasta de dientes también es un buen remedio, el vinagre de manzana, el limón y la patata.
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