Los representantes de los trabajadores sanitarios de la Comunidad solicitaron este viernes, 6 de noviembre, que sea la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien se implique y negocie las medidas que hay que adoptar para enfrentarse a la “grave” crisis sanitaria. Los representantes sindicales se “plantaron” ante el “maltrato” de la Junta hacia sus trabajadores y tras las amenazas de movilizaciones realizadas en la mesa sectorial celebrada este viernes, Sacyl se abrió a negociar su propuesta de ley inicial en la que la “única medida” para solventar la actual crisis sanitaria pasaba “por eliminar de facto los derechos laborales de los trabajadores de la sanidad”.
Según trasladaron los representantes laborales a través de un comunicado, pese a esta posibilidad, se mantendrán “alerta” y valorarán el nuevo documento que presente Sacyl, a partir del cual valorarán posibles movilizaciones ante una situación que supone “un grave atentado” contra los derechos básicos de los profesionales.
Tal y como pusieron de relieve, ha sido la “presión” de los representantes de los trabajadores de la mesa sectorial lo que ha permitido que se planteen diferentes posibilidades que ya han adoptado otros servicios de salud para afrontar la situación de emergencia sanitaria actual. “Desde el equipo de gestión de la consejera de Sanidad, se había optado por el camino fácil, suplir la falta de medidas de fidelización de los trabajadores de Sacyl eliminando por ley cualquier tipo de derecho laboral en cuanto a jornada, permisos o posibilidades de conciliación de los trabajadores estableciendo la movilidad obligatoria entre provincias de Castilla y León, a la vez que eliminaban cualquier posibilidad de que los trabajadores pudieran solicitar el amparo de los diferentes tribunales de Justicia”, recordaron.
Es “inconcebible” que esta situación solo se haya producido en nuestra Comunidad, lamentaron, ya que el resto de servicios de salud están optando por aprobar diferentes disposiciones legales sin rango de ley que, de inicio, plantean medidas de mejora, como puede ser la ampliación de los contratos del personal contratado en sus servicios de salud para de esta manera asegurar su fidelidad, estableciendo la posible limitación de derechos de los trabajadores como última medida a aplicar y siempre con unos criterios bien definidos en función de la situación sanitaria y con el control pertinente de los órganos de representación de los trabajadores.
“Mientras por las mañanas en las ruedas de prensa la consejera de Sanidad se dedica a elogiar y aplaudir a sus trabajadores, por las tardes diseña las imposiciones legales para seguir exprimiendo y agotando a sus profesionales”, lamentaron, sin tener en cuenta de que con ello “lo único que consigue es perjudicar la asistencia sanitaria que éstos, con sumo esfuerzo, están llevando a cabo”, sentenciaron.
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